domingo, 27 de noviembre de 2016

Simplemente Fidel

El 25 de noviembre, cuando recordamos 60 años del día en que el Granma zarpara hacia la libertad, llevando en su vientre a aquellos hombres que iniciaron la batalla por la segunda independencia de América latina y el Caribe, Fidel ha zarpado hacia la inmortalidad.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

El 25 de noviembre de 1956, el yate Granma puso proa en dirección a Cuba, desde el puerto de Tuxpan en México. Llevaba 82 combatientes que bajo la conducción y liderazgo de Fidel se habían propuesto “salir, llegar, entrar y vencer” a la oprobiosa dictadura de Batista, apoyada y sostenida por Estados Unidos, para aplicar el Programa del Moncada, verdadero plan para una transformación profunda del país. Fidel había dicho que “en el 56 seremos libres o seremos mártires”. El Granma llegó a Cuba el 2 de diciembre después de una difícil travesía, detectada por las fuerzas militares de la dictadura.

El 5 de diciembre, los sobrevivientes del desembarco tuvieron su bautismo de fuego, después de lo cual solo quedaron 12 guerreros con igual cantidad de armas. Al percatarse de tal situación y ante la suposición generalizada de que enfrentaban una situación extremadamente difícil, Fidel con plena seguridad dijo “Ahora si ganamos la guerra”. Muchos años después, Raúl confesó que en ese momento pensó que Fidel se había vuelto loco.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Fidel: La voluntad que no cesa

Para América Latina, Fidel Castro ha sido el más grande estadista de todos los tiempos, sin el que no volveremos a ser nunca más los mismos.

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

Tuve el honor de conocer a Fidel cuando tenía veinte años y, como a tantos en el mundo, verlo y oírlo a la par mía durante toda una mañana me cambió la vida. Había llegado a Cuba como parte de una delegación de rectores y representantes estudiantiles centroamericanos. Recuerdo entre los que mirábamos a Fidel en aquella mañana de mayo en una casa de protocolo en Varadero a mi padre, Rafael Cuevas del Cid; a los exrectores de la Universidad de El Salvador Rafael “Lito” Menjívar y Fabio Castillo; a los entonces rectores Jorge Arturo Reina de la Universidad Autónoma de Honduras;  y a Eugenio Rodríguez, de la Universidad de Costa Rica quien, años más tarde, sentado junto a mí en una de nuestras reuniones quincenales del Consejo Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED) en San José, Costa Rica, me comentaría el escándalo que se montó en la institución que dirigía cuando se enteraron que formaría parte de la delegación. Y también, entre los presentes en esa luminosa mañana caribeña, veo el rostro de Carlos Garita, entonces dirigente estudiantil hondureño, y las esposas de los rectores y exrectores. Todos expectantes, siguiendo incrédulos las palabras de Fidel quien, inagotable, hablaba y hablaba sin parar, como un río que no queríamos que parara nunca y que a todos nos cambió la vida porque después de esa mañana nunca pudimos volver a ser los mismos, deslumbrados como estábamos por lo que habíamos descubierto a no muchos kilómetros de donde vivíamos y trabajábamos, pero que solo conocíamos entre la niebla que cubría a nuestros paisitos atrasados, enzarzados en una lucha fratricida a muerte.

Fidel Castro, in memoriam

Fidel Castro Ruz (1926-2016) es uno de los más trascendentales personajes de la vida política latinoamericana y mundial durante la segunda mitad del siglo XX y de los inicios del siglo XXI. Fidel es sin duda una de las personalidades más impactantes de nuestra historia latinoamericana. 


Adalberto Santana / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de México

Su fallecimiento coincide por los azares de la historia con el aniversario de los 60 años de la histórica expedición que él encabezó en el yate Granma, el cual partió del puerto de Tuxpan, México, aquella   madrugada del 25 de noviembre de 1956 y que marcó el incio de la lucha insurgente contra la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba. Coincidencia histórica que figura en la biografía del principal protagonista y dirigente de la izquierda latinoamericana. Fidel es sin duda el más universal de los dirigentes políticos latinoamericanos. Su pensamiento seguirá vivo como sus palabras que han trascendido a lo largo de la historia política latinoamericana e incluso mundial.

Fidel, una Revolución de utopías

Hemos sido privilegiados al conocer a uno de los hombres más insignes de todos los tiempos. Nuestro deber es continuar con su legado. Nos deja una enorme lección de humanidad y humildad. De hermandad. De integridad, identidad y conciencia.

Ilka Oliva Corado / Especial para Con Nuestra América
Desde Estados Unidos

Hemos tenido el privilegio generacional de haber conocido a un hombre que marcó la historia de América Latina y el mundo. Al estadista más brillante que pudo parir la Patria Grande. Al luchador incansable por la equidad, la igualdad social y la justicia. Hemos tenido el honor de haber conocido la integridad en palabra y acción, de un hombre que demostró con su propia vida, que la conciencia, los ideales y los principios ni se compran ni se venden. ¡Se defienden!


A un líder auténtico y natural. A un incansable defensor de los derechos humanos y de la libertad de los pueblos mancillados por la opresión y el oprobio. Hemos coincidido en la historia del tiempo, con un hombre leal, lúcido y consecuente. No hay palabras que alcancen a expresar ni en la poesía más hermosa, ni en el discurso más estudiado, la trascendencia de un ser humano como Fidel.

Con los mártires de la UCA, hoy.

El martirio de los jesuitas nos interpela para repensar y revitalizar sus contribuciones a la filosofía y las ciencias sociales, como herramientas necesarias en el análisis de los problemas que nos agobian actualmente, en los contextos de desigualdad, exclusión, violencia, pobreza y desesperanza que caracterizan a toda Centroamérica.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

Ignacio Ellacuría (1930-1989).
Recientemente se conmemoraron 27 años del asesinato de los sacerdotes jesuitas Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Amando López, Joaquín López y López y Juan Ramón Moreno, acribillados a tiros en el centro pastoral del campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en San Salvador, donde ejercían la docencia. El crimen fue organizado por altos mandos del ejército salvadoreño y perpetrado por soldados del batallón Atlacatl, en la madrugada del 16 de noviembre de 1989. La Comisión de la Verdad que investigó los crímenes cometidos durante la guerra de 12 años en El Salvador (1980-1991), estableció que el de los jesuitas constituyó un caso ilustrativo de la violencia del Estado y sus agentes contra los opositores al régimen cívico-militar.

Fidel y un mundo más humano

Ahí está él, siempre preocupado por el bienestar de los pueblos y por la paz del mundo; el Caballo continúa tomándole el pulso a los grandes problemas de la política internacional. Él sigue siendo un referente para quienes quieren un mundo más justo y más humano.

Ángel Bravo / Especial para Con Nuestra América

Tran Dai Quang, presidente de Vietnam, y Fidel Castro.
El poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal en su libro En Cuba, habla de la primera visita que realizó a la Isla en 1970, y recuerda una anécdota contada por Paz Espejo: “En la Sierra Maestra de ahora que está toda llena de escuelas y con mucho alumbrado y casitas muy bonitas. Yo llegaba a conocer. Y Fidel volvió a la Sierra, y yo lo vi. ¡Cómo se emocionó cuando volvió! Y era graciosísimo ver la confianza con que lo trataban los campesinos. Se le colgaban unos viejos desdentados. “Caballo, tú no cumples ná.” Porque así le dicen: caballo. “Tú dijiste que la escuela iba a ser aquí y mira la hicieron allá. Caballo, tú prometes y no cumples, tú no cumples ná, Caballo.” Y a él le daba mucha risa.”

¿Y ahora qué?

¿Qué nos espera en un gobierno de Trump a los pueblos al Sur del Río Bravo, considerados por los políticos yanquis desde los lejanos y malditos días de la Doctrina Monroe como “su patio trasero”, que para ellos tiene más de “trasero” que de “patio”? Tengo la impresión de que la política exterior del nuevo gobierno se enmarcará dentro de los lineamientos del principal ideólogo republicano en ese campo, Henry Kissinger, quien no por casualidad fue uno de los primeros en ser recibido por el presidente electo.

Arnoldo Mora Rodríguez / Especial para Con Nuestra América


Acaban de pasar las elecciones yanquis más atípicas de que yo tenga memoria; desde hace meses prácticamente todas las encuestas y la opinión de los “analistas” políticos no visualizaban siquiera la posibilidad de que Hillary perdiera, aunque todos afirmaran que los republicanos mantendrían la mayoría en la Cámara de Representantes. Solo Michael Moore sostenía que Trump ganaría. Hoy sostiene que no durará mucho en la Casa Blanca (¿!)…Lo cierto es que Trump ganó y que el próximo 20 de Enero tomará posesión de los aposentos de la casa de gobierno más importante del mundo actual, pues allí se juega, en no poca medida, el destino no solo de los Estados Unidos, sino de la humanidad entera; por lo que sería irresponsable no estar atentos a lo que allí acontece. En consecuencia, es nuestro deber hacer una breve reflexión en torno a lo que ha pasado en nuestro poderoso vecino del Norte y tratar de avizorar algo de lo que presumiblemente podría afectarnos como ciudadanos de la Patria Grande Latinoamericana.

Donald Trump: ¿cambios a la vista?

¿Puede, entonces, el campo popular de fuera de los Estados Unidos pensar en algo nuevo con este nuevo presidente? En absoluto. ¿Es acaso esto la posibilidad del fin del neoliberalismo y las recetas fondomenetaristas? Nada indica que eso sea posible.

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

¡Los libros son inútiles! Yo leí un único libro en mi vida: «Matar un ruiseñor». ¡Y no me dio ninguna información sobre cómo matar ruiseñores! Sí, es cierto que me enseñó a no juzgar a un hombre por el color de su piel, ¿pero eso para qué me sirve?
¡Televisión! Maestro, madre, amante secreta.
Homero Simpson

Las recientes elecciones en Estados Unidos, con el triunfo de Donald Trump, han abierto una serie interminable de especulaciones. La presente -quizá, finalmente, una más de tantas- pretende no ser eso sino, antes bien, una afirmación: no sabemos con certeza qué va a pasar. De eso podemos estar seguros: nadie sabe con exactitud para dónde van las cosas.

De haberse impuesto Hillary Clinton, la candidata natural de Wall Street, del gran capital financiero, las petroleras, del complejo militar-industrial y las grandes corporaciones mediáticas, todo se sabría con claridad: seguiría todo igual. Es decir: en lo que concierne a su política externa, los planes neoliberales impulsados por los organismos de Breton Woods (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional), las guerras “preventivas”, la injerencia descarada de Washington en los asuntos internos de casi todos los países del mundo y su voracidad consumista sin límites, no se modificarían. Estados Unidos seguiría siendo la gran potencia, empantanada a partir de la crisis del 2008, perdiendo cada vez más terreno en el ámbito económico, compitiendo geopolíticamente con Rusia y China y coqueteando con la posibilidad de una tercera guerra mundial.

Elecciones en EEUU. Los síntomas de un cambio de época

Para analizar correctamente el resultado de las elecciones en EEUU  creemos que es más preciso fijarse  primero en quién perdió que en quién ganó. Visto así, el triunfo de Trump es el síntoma más evidente de que  se quebró el espinazo de la globalización neoliberal, etapa final del capitalismo y, por ello, cruje la columna  vertebral  de todo el capitalismo realmente existente en nuestros días.

Mariano Ciafardini / Especial para Con Nuestra América
Desde Buenos Aires, Argentina

No pensamos estar exagerando si decimos que estaríamos entrando  a una transición histórica  en la que, a poco andar no sabremos cómo llamar exactamente al modo de producción y apropiación en el que estemos viviendo,  pero de seguro ya no podrá  hablarse lisa y llanamente de capitalismo, al menos en lo que ello significa en términos marxistas.

Globalización neoliberal es lo contrario de proteccionismo y de industrialismo. Es desregulación casi total y el  financierismo (esto significa: las finanzas no al servicio de la producción –capitalista o imperialista- sino la producción  en función de la renta financiera capitalista global).

México, 50 pasos para salvarlo

Morena ha enarbolado 50 lineamientos básicos para un proyecto alternativo de nación que constituye un programa realista de gobierno que comienza por rescatar al Estado del control de un grupo minoritario que le impide ser realmente público.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

En mi calidad de integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, tuve la oportunidad de participar el 19 y 20 de noviembre  de 2016 en el II Congreso Extraordinario de dicho partido. En éste se hizo el balance del titánico esfuerzo de organizar un comité de base en cada una de  las 68 mil secciones electorales  del país. Lograr una estructura territorial total es el antídoto que el partido  ha establecido para hacerle frente a la adulteración de los resultados electorales, el acarreo de votantes y la compra de votos, práctica de los partidos de la derecha neoliberal. Morena se prepara para  las elecciones que se realizarán en el estado de México, Veracruz, Nayarit y Coahuila en 2017.  Éstas serán el prólogo de la contienda presidencial de 2018.

Maduro y el compromiso con la paz en Venezuela

La patria no puede seguir dividida entre, por un lado, los que sí vemos y valoramos los avances del bienestar social de nuestro pueblo; y por el otro, quienes, al contrario, se empeñan en no ver ni valorar, sino en desconocer y destruir lo ya logrado, en clara y vergonzosa subordinación a los intereses del imperialismo norteamericano que pretende torcer el rumbo y destruir nuestro propio desarrollo independiente y soberano.

Christian Farías / Especial para Con Nuestra América
Desde Valencia, Carabobo. Venezuela.

1.-Los acuerdos logrados el pasado 12 de noviembre de 2016 entre el gobierno bolivariano, patriótico y socialista del presidente Nicolás Maduro y la oposición neoliberal capitalista de la llamada Mesa de la Unidad Democrática, MUD, en el marco del diálogo nacional con apoyo internacional, convocado por el actual Jefe del Estado venezolano, debe ser apoyado totalmente y de manera participativa y protagónica por todo nuestro pueblo a través de las diferentes y múltiples formas de la lucha popular democrática de calle y el uso de los medios de información y comunicación social.

Macri, Temer y Peña Nieto, huérfanos de Clinton

Macri, Temer, Peña Nieto hacen que Argentina, Brasil y México paguen el alto precio de las opciones equivocadas que ellos han hecho, de subordinar las economías de sus países a la de los EE.UU., de obedecer a lo que Washington planteaba hasta aquí –el camino del libre comercio y de la apertura de los mercados nacionales a la globalización–.

Emir Sader / Página12

Estaba todo listo para que Hillary Clinton sembrara aquello por lo cual había trabajado tanto. Al final, había sido ella la principal responsable por la nueva forma de golpe de Estado en América latina, con la destrucción del gobierno de Manuel Zelaya en Honduras, después de que el último intento de golpe militar clásico en Venezuela, en 2002, hubiera fracasado. Ella y su gobierno apoyaron el golpe en contra de Fernando Lugo, que siguió el mismo guión, así como Hillary y Obama se callaron, de forma cómplice, frente al golpe en Brasil.

Obama ya había viajado a Argentina para congratularse con la victoria de Mauricio Macri y anunciar una nueva época en las relaciones entre los dos gobiernos, felicitando al presidente argentino por los primeros pasos dados en dirección del viejo modelo neoliberal. El secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry, a su vez, vino a establecer relaciones cordiales con el presidente golpista Michel Temer.

Retorno a la precarización laboral en América Latina

Cuando se habla de restauración conservadora o del fin del ciclo de los gobiernos progresistas, lo que debería advertirse es que, de triunfar esa situación, lo que se viene es la restauración de las políticas de flexibilidad y precarización del trabajo, que se impondrán a cualquier precio, incluida la represión a la protesta e irrupción de la ciudadanía.

Juan J. Paz y Miño Cepeda / Firmas Selectas (Prensa Latina)

El 31 de enero de 1917, en el Teatro Iturbide de la ciudad de Querétaro, el Congreso Constituyente expidió la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que promulgó Venustiano Carranza en su calidad de Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y Encargado del Poder Ejecutivo, publicada en el Diario Oficial el lunes 5 de febrero de 1917.

Su centenario es un acontecimiento latinoamericano, porque fue pionera en avanzar más allá de los derechos individuales (civiles y políticos) e introducir los derechos laborales y sociales fundamentales.

El futuro de la integración regional necesita de nueva teoría y estrategia

La integración hay que reconstruirla, aprendiendo de los errores y debilidades, de mano de una teoría económica latinoamericana y latinoamericanista que rescate el pensamiento crítico, de estrategias comunes y unívocas, hombro con hombro, desde abajo, trabajadores, intelectuales, académicos, empresarios, parlamentarios, estudiantes. Y con mucho debate.

Aram Aharonian / Revista Sur y Sur

En momentos en que se manifiestan presiones para desarticular el regionalismo en nombre de “estar abiertos al mundo” existe una preocupación común compartida por sectores económicos, sociales, sindicales y académicos progresistas de la región sobre la necesidad de un debate concreto de prospectivas y propuestas en el marco de críticos cambios estructurales en el comercio y la economía mundial, y de una ofensiva regresiva desestructuradora de los procesos de integración y la unidad regional.

La presencia de un centenar de académicos, trabajadores, empresarios, estudiantes, funcionarios, parlamentarios y especialistas en la temática, en la antigua Casona Mauá de la capital uruguaya, en el foro “El Futuro de la Integración Regional”, convocado por la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y con el apoyo de la Presidencia pro-témpore del Mercosur, demostró la urgencia de la interpelación de posiciones.

Mujer, desigualdad y violencia

Es preciso que el imperativo masculino secularmente impuesto y que legitima las agresiones psicológicas, físicas y sexuales contra las mujeres, cese ya. Es hora de barrer por completo con el nefasto orden patriarcal, que justifica y sostiene relaciones de subordinación y dependencia contra las mujeres y una falsa, absurda y anacrónica superioridad masculina.

Pedro Rivera Ramos / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

No hay duda que la mujer ha alcanzado grandes logros y no pocos avances en el ejercicio de sus derechos y en la igualdad con sus semejantes. Pero esa mujer que ha sido inspiración permanente de poetas, crucial en la caída de imperios poderosos y que ha sido capaz hasta de fundar naciones, sigue aun confrontando en la actualidad, no solo grandes obstáculos para su integración y desarrollo plenos, sino soportando grandes injusticias y no pocas desigualdades. En el mundo de hoy dos de cada tres personas analfabetas son mujeres y el 60 % de los pobres están constituidos por ellas. Siguen siendo las principales víctimas del desempleo, del empleo precario y de las agresiones familiares; de los salarios injustos y el estereotipo de las profesiones; de las limitaciones a la participación política y a la preservación de su salud reproductiva.

sábado, 19 de noviembre de 2016

El Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala es un bastión para la reconstrucción de la memoria. Entrevista a Alberto Fuentes

Los documentos en el archivo contienen información crítica sobre procedimientos policiales durante los 36 años del conflicto armado interno en Guatemala, que dejó 200.000 muertes y desapariciones. Muchas de las familias de las 45.000 personas que desaparecieron nunca supieron qué les ocurrió a sus seres queridos.

Entrevista de Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

Alberto Fuentes
Alberto Fuentes es integrante de la Coordinación del Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala. No es poco decir. La página oficial del Archivo nos cuenta la historia: en Julio de 2005, la explosión del polvorín  en unas instalaciones militares en la de Ciudad de Guatemala suscitó inquietudes sobre el almacenamiento de explosivos en áreas residenciales cercanas. Las personas que residían en el vecindario les solicitaron a los investigadores inspeccionar un edificio en el complejo de la Policía Nacional Civil.  Un equipo de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala entró en la estructura dilapidada y descubrió un enorme escondite de documentos.

Cinco ideas para orientarnos en la crisis civilizatoria

Necesitamos afinar y afirmar nuestro pensamiento crítico para navegar en las aguas de la crisis civilizatoria. Cinco ideas que desarrolló el escritor argentino Ernesto Sabato en su libro “La resistencia”, publicado en el año 2000, nos parecen vigentes y de gran actualidad para orientar nuestras acciones individuales y colectivas,  así como la búsqueda y construcción de alternativas.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

“En este camino sin salida que enfrentamos hoy, la recreación del hombre y su mundo se nos aparece no como una elección entre otras, sino como un gesto tan impostergable como el nacimiento de la criatura cuando es llegada la hora”. Ernesto Sabato

El de nuestra época es un escenario global complejo. La profundidad de la crisis del sistema capitalista -como modelo civilizatorio, y ya no solo como un modo de producción- derriba viejas certezas ideológicas labradas durante años en el sentido común de la cultura de masas, y al mismo tiempo surgen o se expresan con mayor beligerancia nuevos factores de conflicto y disputa social,  política, económica y cultural, que desestabilizan la lógica de control y reproducción de la dominación de los sistemas sociales. Aunque, es preciso reconocerlo, tales tensiones no se concretan todavía en transformaciones revolucionarias del orden hegemónico. Parafraseando a Antonio Gramsci, asistimos a la pugna entre lo nuevo que quiere nacer y lo viejo que no quiere morir, cuya resolución lleva implícito el riesgo de la restauración del orden que pretende subvertirse.

Convertir indignación social en militancia política

El progresismo y las izquierdas solo son lo que dicen ser en tanto realizan y renuevan capacidad para formar nuevos contingentes sociales y ayudarlos a darse mejores modos de organización y participación. En tanto amplían capacidad para interactuar ‑‑aprender, aportar, cooperar‑‑ con los sectores afines en unas u otras reivindicaciones comunes.

Nils Castro / Especial para Con Nuestra América

Durante la última parte del siglo pasado, en Latinoamérica se canceló ‑‑al menos para la siguiente etapa‑‑ la opción de alcanzar cambios revolucionarios por medio de la lucha armada. No obstante, el rechazo social a las consecuencias de las políticas neoliberales generó una nueva oleada de movimientos y gobiernos “progresistas” que, en los pasados 15 años, ganó elecciones y abrió otra variable[1]. Esto inició una doble serie de acontecimientos: por un lado, millones de pobres ganaron ciudadanía, medios de vida decentes y acceso a educación, salud y vivienda. Por el otro, tras el desconcierto inicial, la derecha económica ‑‑transnacional y local‑‑ y sus operadores políticos e ideológicos, renovó sus anteriores métodos e instrumentos y emprendió una contraofensiva regional en los planos político, mediático, cultural y económico.

Trump, aberración neoliberal

Trump difícilmente logrará cumplir lo que prometió. Ya dijo que deportará “solamente” a 3 millones (misma cantidad de deportados por Obama), el muro se está convirtiendo “en vallas en algunos lugares”. Pero lo que sí ha logrado es desencadenar los extremos sentimientos de odio hacia mexicanos, musulmanes, homosexuales y feministas. Ha soltado pues, a los peores demonios que agazapados estaban esperando una oportunidad.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

El día de las elecciones estadounidenses supe que Trump las ganaría, cuando a las 9 de la noche me percaté que el índice  de la Bolsa de Nueva York estaba descendiendo. Finalmente, la candidata del gran capital global era Hillary Clinton y Trump era visto como peligroso para este gran capital. Supe también que no era para tanto, cuando percibí que al  día siguiente el referido índice ya estaba subiendo. El filofascista ganador de la justa presidencial estadounidense ya empezaba a enviar señales tranquilizadoras y no ha dejado de hacerlo desde que triunfó. ¿Por qué un millonario puede resultar tan peligroso para sus congéneres?

Cuba y el nuevo matarife de la Casa Blanca

La pregunta que repiten en los medios -como CNN- es: ¿ahora qué va a suceder con Cuba? Es obvio que quienes así preguntan, no es porque tengan interés en que continúe la normalización de las relaciones y se acabe el bloqueo, sino todo lo contrario. Lo que está detrás de la pregunta es el deseo porque Trump apruebe medidas más crueles (como si el bloqueo no lo fuera).

Ángel Bravo / Especial para Con Nuestra América

En octubre, Trump visitó el llamado museo de veteranos
de la invasión de Bahía Cochinos en Miami.
A raíz del triunfo de Donald Trump como nuevo administrador del imperio por cuatro años, los programas nativos de las televisoras locales y los canales internacionales siguen preguntándose por las razones de la derrota de Clinton. Todas las encuestadoras, los politólogos, los comunicadores, los analistas, y los astrólogos -como Carlos Montaner y Andrés Oppenheimer- habían vaticinado una derrota contundente de Trump. Todos habían acomodado sus fichas (léase sus bolsas de trabajo) con la demócrata y despotricado contra el republicano, pero ahora buscan alinear sus discursos para seguir viviendo de las andanzas imperiales.

Panamá y Donald Trump

Washington tiene una política muy clara para Panamá desde la invasión militar de 1989. ¿Cómo compagina esta posición de EEUU sobre Panamá con las ideas de Trump? Es una pregunta cuya respuesta la conoceremos, en la medida en que comienzan a cuadrar (si cuadran) los objetivos de la política exterior de la nueva administración.

Marco A. Gandásegui, h. / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

Panamá y EEUU han tenido una difícil relación por más de siglo y medio. En forma creciente el istmo de Panamá se convirtió en una pieza fundamental en los planes de expansión de los capitalistas norteamericanos. La construcción del Ferrocarril Trans- ístmico (1850-1855) y el Canal de Panamá (1904-1914) fue estratégico en la consolidación del nuevo imperio que se extendía sobre un continente del océano Atlántico al Pacífico. Posteriormente, Panamá se convirtió en una enorme base militar para las guerras de EEUU contra Japón (1941-1945) y, después, contra Corea y Vietnam (1951-1975). Las bases en la antigua Zona del Canal también sirvieron para intervenir e invadir todos los países de América latina, convertido en el ‘patio trasero’ de EEUU.

Conjeturas iniciales sobre una probable política exterior de Trump

No nos engañemos, Donald Trump es un hombre de extrema derecha como se ha señalado con abundante efusión en los últimos meses y sobre todo en la semana más reciente. Aún así, pienso que su victoria le da un respiro a la humanidad en términos globales, si de la paz mundial y la distensión se habla, pero sobre todo si se compara su propuesta con la de la señora Clinton.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

Es muy pronto para hacer vaticinios, sobre todo porque estamos ante un presidente que no viene del establishment. Hubiera sido mucho más fácil prever la política exterior de Clinton que era predecible al ser conocidas sus actuaciones como Secretaria de Estado. Por el contrario, durante la campaña, salvo algunos “bombazos” propios de cualquier contienda electoral, el discurso de política exterior del candidato Trump estuvo impregnado de contradicciones y vacíos.

En particular pareciera prematuro aventurar consecuencias para América Latina. Eso debería obligar a la cautela en el análisis hasta determinar la magnitud de los cambios que se anuncian, sobre todo en el mediano y largo plazo.

¿Nos conviene Trump?

Ni Hillary Clinton ni Donald Trump ofrecían a América Latina una política imperial distinta. Clinton expresaba la continuidad de la globalización financiera neoliberal inaugurada por Ronald Reagan (1981-1989) e impulsada, de distintas formas, por los sucesivos presidentes norteamericanos.

Juan J. Paz y Miño Cepeda / El Telégrafo (Ecuador)

El modelo económico implantado en EE.UU. también llegó a América Latina de la mano del capital transnacional, la deuda externa y los condicionamientos del FMI. Ocasionó un verdadero desastre regional: concentración de la riqueza (América Latina pasó a ser la más inequitativa del mundo), buenos negocios empresariales pero sin responsabilidades sociales ni estatales, desborde del consumismo, corrupción, debacle del Estado y los servicios públicos, desnacionalización y reprimarización de las economías, deterioro sistemático de las condiciones de vida y trabajo de la población, auge de la protesta social, hegemonía política de las derechas e ingobernabilidad.

Estados Unidos y la resistencia popular

Todo parece indicar que esa creciente movilización popular que se extiende por el país, donde los jóvenes tienen un papel protagónico, no es solo una expresión de descontento ante el triunfo de Trump y una proclama de resistencia a sus planes racistas, sexistas y xenófobos. Es también el descubrimiento de que otro país es posible…

Jorge Núñez Sánchez / El Telégrafo (Ecuador)

El triunfo de Donald Trump ha destapado una variedad de contradicciones sociales que estaban ocultas bajo la alfombra. La principal de ellas es la existencia de una corriente antisistema que viene desde la izquierda, cuya única manifestación masiva se había dado poco antes, en los actos de respaldo al candidato socialdemócrata Bernie Sanders.

Pero no es la única contradicción. También está la agudizada diferencia de opinión política entre el campo y la ciudad, donde, en general, el uno es conservador y la otra es más abierta y progresista, aunque hay excepciones. Y está también la radical oposición entre la costa noreste, Minnesota y la costa occidental, todas liberales y abiertas a nuevas ideas, y la costa sureste y el medio oeste, bastiones de las ideas conservadoras y racistas.

Las elecciones en Estados Unidos

“Los Estados Unidos son potentes y grandes”, escribió Rubén Darío en su crítico poema a Theodore Roosevelt. Sólo que esa potencia y grandeza ciertas han dado desde antiguo para tejer leyendas e ilusiones; como que ya Alexis de  Tocqueville,  invisibilizando la esclavitud, interpretó que la ventaja de los americanos es que nacieron iguales y no tuvieron que luchar por ello.

Carlos María Romero Sosa / Especial para Con Nuestra América
Desde Buenos Aires, Argentina

"El monstruo del monstruo",
de Helguera (LA JORNADA).
Ganó el candidato Donald Trump la presidencia de los Estados Unidos de América; y si ello fue posible es porque además de su legión de votantes hizo mucho por el triunfo el “establishment”, al que la cúpula del Partido Demócrata no es ajena. Sus principales líderes,  por de pronto,  impidieron quizá con malas artes,  la postulación del senador socialista Bernie Sanders que tal vez  hubiera obtenido otro resultado, puestos a ejercitar  la historia contrafáctica.

Bien dice el refrán que no se puede escupir al cielo y tanto se atacó a los llamados “populismos latinoamericanos” desde el Norte, con previsible y en extremo repetitivo eco en las serviles oligarquías locales, que ahora todos deberán beber el fruto agrio de otro populismo, de derecha eso sí, para no sumar aún más intranquilidad a los que mueven las palancas del capitalismo internacional. Los analistas hablan de un voto de la clase media baja de raza blanca que habría inclinado la balanza, cosa que genera una suerte de  vértigo temporal ante el dato de una no cancelada realidad racista escapada de “La cabaña del tío Tom”.

De Donald Trump en EEUU a Lorenzo Mendoza en Venezuela

El empresario multimillonario Donald Trump que triunfó en las elecciones en los Estados Unidos no es el primer caso de un hombre con dinero que llega a la presidencia de un país. Claro que al tratarse de la primera potencia mundial cobra otra dimensión, más si lo logra como candidato de uno de los partidos tradicionales que ha gobernado en numerosas oportunidades y que incluso lo miró con recelo durante toda la campaña electoral.

Pedro Brieger / Especial para Con Nuestra América

El fenómeno de un empresario que se lanza a la política ya es conocido en América Latina. Varios lo intentaron y algunos lo lograron, aunque sus presidencias no se destacaron particularmente y algunos incluso terminaron acusados de corrupción una vez que abandonaron el poder. Vicente Fox en México, que hizo carrera en la Coca Cola, fue un precursor cuando llegó para desbancar al PRI. Sebastián Piñera en Chile, considerado una de las personas con mayor fortuna, fue primero presidente de la aerolínea LAN y luego durante un período ejerció la presidencia del país. En Panamá, Ricardo Martinelli –dueño de cadenas de supermercados- gobernó entre 2009 y 2014 y fue sucedido inmediatamente por Juan Carlos Varela, otro empresario, quien junto a Mauricio Macri en la Argentina y Horacio Cartes en Paraguay conforman el trío actual de presidentes en la América continental que provienen del mundo empresarial.

Diálogo en Venezuela

En sus épocas de mayor éxito, la sensacional Conga Obrera interpretaba a ritmo de salsa, para júbilo del respetable, una canción cuya letra dice: Patrón, agárrate de la brocha/que me llevo la escalera. Hoy, esa o una tonada similar deben estar sonando fuerte en los oídos de la oposición venezolana.

Luis Hernández Navarro / LA JORNADA

Y es que, después de prepararse para su última asonada golpista en contra del régimen de Nicolás Maduro, de anunciar su inminente destitución por la Asamblea Nacional de Venezuela (ANV) y de llamar a una movilización de masas hacia el Palacio de Miraflores, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) debió meter reversa y sentarse a dialogar con el gobierno, gracias a la intermediación del Vaticano. Tuvo, pues, que agarrarse de la brocha…

Buenos católicos como dicen ser, a los opositores venezolanos se les debió atragantar el Jesús mío cuando el pasado 24 de octubre, fuera de agenda, el papa Francisco recibió al presidente Maduro en Roma. Francisco –anunció el Vaticano– ha deseado continuar ofreciendo su contribución en favor de la institucionalidad del país y ayudar a resolver las cuestiones pendientes y a crear mayor confianza entre las partes. La noticia cayó como balde de agua bendita, fría, entre los integrantes de la MUD.

La globalización se agota: es la hora de los BRICS

Cuando triunfó en la guerra fría, el bloque occidental, comandado por EEUU, anunció que la historia llegaba a su puerto final. Habría acontecimientos, pero nada fuera de la economía capitalista de mercado y de la democracia liberal. Ese era el fin de la historia.

Emir Sader / ALAI

La globalización neoliberal se encargaba de hacer universales esos esquemas económicos y políticos. La Pax americana se imponía. Pero el paso de un mundo bipolar a un mundo unipolar bajo la hegemonía imperial norteamericana no trajo ni paz, ni desarrollo económico. Al revés, se han multiplicado los focos de guerra y la recesión económica se ha globalizado.

La crisis recesiva en el centro del sistema, empezada en 2008, no tiene ni plazo, ni forma de terminar. Las políticas de austeridad asumidas por todos los países europeos son máquinas de generación de inestabilidad social y política, quitando legitimidad a los sistemas políticos y a los partidos tradicionales.