sábado, 26 de marzo de 2016

Obama el encantador y el imperialismo norteamericano

Obama es la cara benevolente de un aparato descarnado y hambriento al que viene abriéndole camino y del que es embajador de lujo.

Rafael Cuevas Molina/ Presidente AUNA-Costa Rica

La noticia de la semana en América Latina ha sido el periplo de Barak Obama por Cuba y Argentina. Encantador el muchacho con su paso de gacela, su sonrisa seductora, sus dotes de bailarín de tango y consumada contraparte del cómico Pánfilo en Cuba. No hay quien quede a salvo de su seducción; es exactamente lo que necesitaban los Estados Unidos de América en esta coyuntura precisa, cuando las opciones nacional-progresistas de América Latina no atraviesan su mejor momento.

Después de varios años de lamentos de la derecha latinoamericana por fin tenemos la atención que tanto pedían, y ahí está Obama encabezando la ofensiva soft en la que se ha revelado todo un experto. Viéndolo, uno se pregunta cómo tiene tiempo el presidente de la principal potencia del mundo contemporáneo, mientras Bashar al Ásad está a punto de reconquistar Palmira y hay atentados en Bélgica, para aprender a decir “¡qué bomba!”, y hacer como que aprende a jugar dominó en un plató de televisión mientras comenta lo que le gustaron los patacones del paladar que visitó en La Habana.

El último tango de Barack Obama

Neoliberalismo recargado. Eso, y poco más, es lo que puede ofrecer hoy Estados Unidos a Argentina y América Latina, porque su agenda es la de la vuelta al pasado de dominación política y económica contra el que movimientos sociales, partidos y gobiernos nacional populares han batallado en los últimos tres lustros.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

Le dan la vuelta al mundo las imágenes más emblemáticas de la que, seguramente, ha sido la última gira del presidente Barack Obama por América Latina, con escala en dos países emblemáticos para la geopolítica nuestroamericana: Cuba y Argentina. Fotografías y videos se han vuelto virales en las redes sociales y los medios de comunicación: Obama en las calles de La Habana Vieja, Obama en la Plaza de la Revolución con la efigie del Che Guevara de fondo, Obama en el Teatro de La Habana, Obama y Raúl Castro juntos en un partido de béisbol en el Estadio Latinoamericano… Y en Argentina, Obama bailando tango en una lujosa cena de gala, ofrecida por el presidente Mauricio Macri, en una instantánea que evoca los brindis de los años 1990, con los que Bush padre y Carlos Menem sellaron el pacto de las relaciones carnales en la política exterior de ambos países.

La visita de Obama a la Argentina o 40 años no es nada

Se completa un marco de relaciones que garantiza la presencia dinámica de EE. UU. en la región, asegurada dócilmente por el presidente Macri en los próximos cuatro años, quien, seguramente como lo expresa frecuentemente, le preocupa lo que viene y no las lecciones del pasado.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Eric Hobsbawm en su Historia del siglo XX, el siglo corto, refería que “La destrucción del pasado, o más bien de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia contemporánea del individuo con las generaciones anteriores, es uno de los fenómenos más característicos y extraños de las postrimerías del siglo XX”[1]. Aunque hayan pasado más de dos décadas de cuando lo escribió y transitemos el nuevo milenio, su insistencia en mantener viva la memoria histórica sigue vigente, sobre todo en sociedades en donde se fomenta el olvido alentando a mirar al futuro, como si esa construcción ideal que todavía no llega, surgiera de la nada. Mucho más sabios son los pueblos originarios que se refieren al pasado mirando hacia adelante porque es lo que más se conoce, mientras que al porvenir lo echan a la espalda y no se ve.

Argentina: Un proceso de “reorganización” ya no es tarea de militares

Hoy no hacen falta tanques ni bayonetas para imponer un modelo político, económico y social. Basta con tener el control de los medios de comunicación social para servir a los intereses del poder fáctico, de las grandes empresas (algunas) nacionales y trasnacionales.

Aram Aharonian / ALAI

Argentina, 40 años después...
Hace 40 años, para imponer un modelo político, económico y social, el poder fáctico apelaba a las Fuerzas Armadas, para que con tanques, bayonetas, torturas y desapariciones, pusieran en marcha un “proceso de reorganización” neoliberal, cónsono con las demandas e intereses de los grandes grupos económicos nacionales y trasnacionales.

El golpe de estado cívico-militar de 1976 fue el último pero no el único en el siglo 20. Desde 1930 los argentinos habían sufrido sucesivas interrupciones del orden democrático. La supresión de los gobiernos elegidos por el pueblo, la represión de los conflictos que surgían entre distintos sectores sociales y la apelación a la violencia habían sido frecuentes desde esa fecha. Sin embargo, la dictadura cívico-militar que se inició en 1976 tuvo características inéditas, de terrorismo de Estado.

Obama y la economía cubana: entender lo que no se dijo

Tuve la oportunidad de participar en varios encuentros con la delegación que acompañó al Presidente Obama y escucharlo en tres intervenciones; y siento ahora el deber de compartir con mis compañeros lo que interpreté de lo que se dijo, y también de lo que no se dijo, pues en política lo que se deja de decir suele ser tan importante como lo que se dice.

Agustín Lage Dávila / Cubadebate

Hay dos direcciones complementarias de pensamiento para interpretar esta visita y todo el proceso de intento de normalización de las relaciones: interpretar lo que significa para una valoración del pasado, e interpretar lo que significa para una proyección hacia el futuro.

De cara al pasado es evidente que el proceso de normalización recién iniciado en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos hay que interpretarlo como una victoria mayúscula del pueblo revolucionario y socialista cubano, de sus convicciones, de su capacidad de resistencia y sacrificio, de su cultura, de su compromiso ético con la justicia social; así como también como una victoria de la solidaridad con Cuba de América Latina.

¿Mami, qué será lo que quiere el negro?

Obama pretende transformar la condición de lo que en Estados Unidos se denomina “liberal demócrata” para abrirse paso cual nuevo colonizador vendiendo -valga la redundancia- democracia liberal como espejitos que pretenden hacer olvidar su pasado guerrerista y genocida.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

La situación internacional y, supongo, que la cercanía del fin de su mandato, está haciendo que la soberbia imperial esté alcanzando niveles impensables en la actuación y los discursos de Barack Obama y algunos altos personeros de su gobierno. Unos meses antes de salir de la Casa Blanca, para encaramarse en el Olimpo de los ex mandatarios en el que muy probablemente, tal como Tony Blair, cobrará 300 mil euros por una conferencia, además de un millón de dólares por asesorías bancarias como lo señala el portal chileno Politika, en las últimas semanas, Barack Obama ha comenzado a esbozar ideas que transmiten un pensamiento confuso, con el cual, al parecer está diseñando su proyección a futuro.

De terrorismo y alguna reflexión

El terrorismo ha estado presenta en la historia de la humanidad desde muchos siglos atrás, pero con el desarrollo del capitalismo, la construcción de imperios y la exaltación de los nacionalismos, ha alcanzado un grado mayor, cuyos efectos observamos, tristemente, de forma común cada vez más. Ahora son los países europeos los que resienten estos ataques.

Cristóbal León Campos / Especial para Con Nuestra América
Desde Yucatán, México


A quienes luchan por la felicidad humana


I

La humanidad se convulsiona, la noticia de los atentados terroristas en Bélgica y las imágenes que la acompañan, hacen estremecer a gran parte de los países del mundo, de nuevo la tragedia llama a la solidaridad, de nuevo es la muerte la que nos recuerda que somos simplemente seres humanos, divididos por unas serie de credos, fronteras y banderas, que en muchas ocasiones, ni siquiera sentimos que nos representan o nos definen. La geopolítica dividió este mundo, se lo repartió entre religiones e imperios y, desde entonces, los pueblos luchan por su liberación, por erradicar de su interior todos estos estereotipos, que nos confrontan unos con otros. Pocos gobiernos representan en verdad a su pueblo, a sus anhelos y sus deseos.

Guatemala: “La energía eléctrica, que ha sido privatizada, se hace así casi un bien de lujo para el pueblo”

Thelma Cabrera, campesina maya-mam, dirigente de la Coordinadora de Desarrollo Campesino -CODECA- de 42 años de edad, es una de las más tenaces luchadoras contra la privatización de la energía eléctrica en Guatemala.

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

Thelma Cabrera, dirigente campesina guatemalteca.
En Guatemala, como en todos los países latinoamericanos en estas últimas décadas, los planes neoliberales impulsados por los grandes bancos privados -representados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial- lograron privatizar todos los servicios básicos, otrora de los Estados nacionales. En la gran mayoría de los casos, quienes compraron esas empresas públicas malvendidas a precios de liquidación, fueron grandes corporaciones transnacionales. De esa cuenta energía eléctrica, agua potable, telefonía, recursos minerales, carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, líneas aéreas y en alguna medida también salud y educación, pasaron a ser mercaderías vendidas al consumidor a precios exorbitantes, olvidándose de las necesidades populares y pensando solo en términos de renta capitalista. Los servicios públicos, de subsidiados, se convirtieron en bienes casi de lujo para la gran mayoría de economías hogareñas. Las protestas ante esa ola de privatizaciones no se hicieron esperar. En algunos casos, como en Venezuela (con el famoso Caracazo), fueron el motor que puso en marcha la posterior Revolución Bolivariana. En otros, siguen siendo motivo de luchas populares el día de hoy.

Honduras: A la conciencia. Carta primera: Libertad

Somos uno de los países más pobres y explotados de América Latina, con la tasa de homicidios/100 mil habitantes mas alta en el mundo y la tasa de impunidad mayor del 90 por ciento. Más del treinta por ciento del territorio esta concesionado a empresas mineras , hidroeléctricas y megaproyectos turísticos, agrocombustibles, transgénicos y  explotación de la biodiversidad del bosque.

Juan Almendares / Especial para Con Nuestra América
Desde Tegucigalpa, Honduras

 “No tenemos poder, no estamos en el gobierno, no tenemos multinacionales, no dominamos la financia especulativa mundial, no tenemos nada de eso. ¿Qué es lo que tenemos, entonces, para oponer? Nada más que la conciencia”.                
José Saramago

Queridísima  conciencia humana y planetaria: Compañera solidaria del amor, la realidad y la vida.

Han pasado quinientos años  de sufrimiento y  explotación colonial,  neocolonial, patriarcal, estructural e histórica  que  preceden a nuestra existencia en el siglo XXI y explican la esencia de la realidad de los fenómenos de la violencia cuyas causas se ocultan , se enredan, se distorsionan mediante  la separación de la existencia del ser social con las relaciones metabólicas y sociales de producción  como realidad objetiva, es decir, independiente de nosotros (lo ontológico)  y el conocimiento como construcción social crítica, científica y política de los sujetos (lo epistemológico).

Colombia: El tercero

Para continuar el conflicto, para prolongar la incertidumbre, bastan Santos y Uribe, cada uno con sus vergüenzas y con sus venganzas, cada uno también con sus sueños y sus ilusiones. Pero para terminar el conflicto, y sobre todo para construir la paz, tan bien pregonada hoy, y tan mal concebida, hace falta otro protagonista, el más inadvertido y el más decisivo.

William Ospina / El Espectador

Cada vez es más evidente que ni Santos ni Uribe pueden hacer la paz de Colombia.

Ello se debe a que los sectores y poderes que ambos representan han sido los causantes de la guerra y los que más se han beneficiado con ella. Cada vez es más necesario que un tercer actor entre en el debate y en el diálogo, y se encargue de dirimir, para hacer posible el futuro, lo que estos dos sectores de la dirigencia colombiana presienten y anhelan, pero no están en condiciones de alcanzar.

La ética de Vero y las elecciones presidenciales en el Perú

Al calor de esta celebración de Semana Santa, un aspecto central profundamente humano abraza el tema de la ética que invoca intencionalidades, comportamientos, decisiones, gestos, palabras y sentimientos que también se convierten en expresión visible de nuestra manera de ser en la vida.

Colectivo: “Cristianos/as con Vero” / Para Con Nuestra América
Desde Lima, Perú

Verónica Mendoza, candidata a la presidencia de Perú.

Dentro de este proceso electoral, el pueblo peruano es testigo fiel del escenario social actual, donde se identifica claramente el papel de seguidores, dirigencias y liderazgo político de las principales tendencias partidarias que -a decir verdad- le restan seriedad y fuerza al posicionamiento de un perfil idóneo necesario en la construcción de una ética política de otro nivel que coloque, por representatividad de una conciencia popular, a quienes se merecen un lugar privilegiado en la palestra del ejercicio del poder en el Perú.

Nuevo mapa de los golpes de Estado en América Latina

El tiempo de la tolerancia llegó a su fin. La ofensiva neoconservadora se rehace. Los golpes de Estado regresan a la agenda, si alguna vez se fueron.

Marcos Roitman Rosenmann / Rebelion

La agenda de la derecha latinoamericana no ha variado. Su máxima es no dejar gobernar a gobierno democrático alguno. La justificación ideológica para derrocarlos está a la orden del día. Si por alguna razón las clases dominantes dejaron en barbecho la técnica del golpe de Estado, se debió al reinado absolutista del neoliberalismo ejercido entre los años 70 y los 90 del siglo pasado. Hoy, la derecha política, económica, social, las grandes empresas trasnacionales, lo desempolvan, apuntando a nuevos enemigos: el populismo, la corrupción, y a una amenaza exterior identificada con el narcotráfico, el terrorismo internacional y los movimientos antisistema.

Brasil: La paciencia de Lula

Lula es consciente, como pocos, de que el desorden institucional que asoma con el golpe dañaría a la clase política y la sociedad civil en su conjunto.

Juan Manuel Karg / Página12

La designación de Lula aceleró vertiginosamente los tiempos en Brasil. Hizo que el Poder Judicial perdiera totalmente la compostura, al punto de liberar audios entre Dilma y el ex presidente, además de introducir una cautelar para que el nacido en Pernambuco no pueda asumir en su puesto con el agravante de que esto último lo hizo un juez federal que subió a sus redes sociales numerosas consignas en apoyo al impeachment a Dilma, abandonando toda equidistancia.

Tormenta sobre América Latina

Nos hemos felicitado por el esfuerzo latinoamericano para trascender las sangrientas dictaduras que asolaron a muchos de nuestros países sobre todo en la segunda mitad del siglo pasado. La cuestión parecía ir tan bien que muchos nos preguntábamos cuánto duraría este tiempo de bonanza material pero también política e ideológica.

Víctor Flores Olea / LA JORNADA

Pues bien, todo indica que se prolongó menos tiempo del que muchos hubiéramos deseado. Naturalmente, después de las experiencias vividas la cuestión implicaba en primer lugar la reacción que tendrían tanto el imperio como las oligarquías locales frente a una de las regiones del mundo más progresistas, según la afirmación de Noam Chomsky.

Decíamos que no tardó demasiado en darse a conocer la reacción del sistema (capitalista) que encontraba aquí y allá obstáculos que no esperaba. Por primera vez en muchas décadas, durante los primeros años del milenio se hacía casi en todos nuestros países un esfuerzo coherente para limitar las excesivas concentraciones de riqueza y para ampliar la participación política y económica de muchos sectores hasta entonces excluidos.

El rescate de la utopía en el contexto actual

Dado el desamparo que se extiende en Brasil y en la humanidad actual es urgente rescatar el sentido liberador de la utopía. De hecho, vivimos en el ojo de una crisis del orden político y del tipo de democracia que tenemos, y aún más: de una crisis de civilización de proporciones planetarias.

Leonardo Boff / Servicios Koinonia

Toda crisis ofrece posibilidades de transformación, así como de riesgo de fracaso. En la crisis, el miedo y la esperanza, las expresiones de rabia y de violencia real o simbólica se entremezclan, especialmente en este momento crítico de la sociedad nacional, y en el plano internacional debido a los 40 focos de guerra y al hecho de que ya estamos dentro del calentamiento global.

Necesitamos esperanza. La esperanza se expresa en el lenguaje de las utopías. Estas, por su misma naturaleza, nunca se van a realizar plenamente. Pero nos mantienen caminando. Lo dijo muy bien el escritor irlandés Oscar Wilde: «Un mapa del mundo que no incluya la utopía no es digno de ser mirado, pues ignora el único territorio en el que la humanidad atraca siempre, partiendo de nuevo hacia una tierra aún mejor». Entre nosotros observó acertadamente el poeta Mario Quintana: «Si las cosas son inalcanzables… / no es motivo para no quererlas / Qué tristes los caminos si no fuera por / la mágica presencia de las estrellas».

sábado, 19 de marzo de 2016

Honduras: El neoliberalismo sin careta

En Honduras el lobo neoliberal no se pone careta, no baila ridículamente en el balcón de la casa presidencial ni se hace pasar por impoluto anticorrupción. Ahí se viste de militar, de paramilitar, de mara, y arremete para despejar el camino de las mineras, el agronegocio y los megaproyectos hidroeléctricos.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

La forma concreta de existencia el capitalismo contemporáneo, el neoliberalismo, se camufla bajo distintos disfraces y, como camaleón, adopta los colores del lugar en donde se esté jugando la primacía.

En América Latina hoy, después de más de una década de gobiernos nacional-populares, asume la careta del cambio. Es un cambio para peor, un retroceso, pero se camufla, como en Argentina, como un cambio alegre en el que parece que fuéramos para el carnaval.

En Brasil la careta es el hastío de la corrupción, pero a la vuelta de la esquina está el lobo afilándose los dientes para dar marcha atrás con las políticas que posibilitaron que millones de brasileños lograran mejorar su nivel de vida.

Honduras: “Que la muerte de Berta y el sufrimiento actual de Gustavo no sean en vano”

El reciente asesinato de Berta Cáceres -Premio Goldman al Medio Ambiente 2015- así como la retención prolongada en Honduras del ciudadano Gustavo Castro Soto, víctima del mismo atentado, develan la lucha de centenas de comunidades mesoamericanas en defensa de sus tierras y territorios. Y contra la presencia agresiva de megaproyectos, sean éstos mineros o hidroeléctricos.

Sergio Ferrari
Especial para Con Nuestra América

Philipp Gerber
Así lo subraya Philipp Gerber, quien coordina los proyectos de la organización Médico Internacional Suiza en México, donde vive desde hace varios años.  Amigo personal de Gustavo Castro Soto y conocido desde tiempo de la dirigente hondureña recientemente asesinada, Gerber introduce no sólo el retrato personal de sus dos amigos sino que analiza más a fondo la responsabilidad del Norte en esta política invasiva contra los pueblos mesoamericanos.

P: ¿Cuál es el recuerdo, la imagen, que le queda de Berta Cáceres asesinada el 3 de marzo en Honduras?

Philipp Gerber: Berta rompía con los estereotipos de activista de una causa. Era mucho más que una líder de su organización.  Se movilizó frontalmente contra el Golpe de Estado en Honduras en 2009.  Denunciaba la presencia de bases militares de Estados Unidos en su país. Se movía con gran facilidad tanto en las redes feministas como en el cabildeo internacional, siempre enfrentando “el poder capitalista, racista y patriarcal”, como solía decir.

Estados Unidos y nuestra América después de Obama

El futuro que proponen los líderes republicanos y demócratas que se perfilan como candidatos presidenciales es un retorno al pasado: la negación de toda posibilidad de relación de nuestra América con los Estados Unidos que no esté sometida al principio de sumisión y dominio del más fuerte.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

Trump o Clinton: el futuro después de Obama.
El presidente Barack Obama se encamina hacia el final de su mandato sin que las relaciones entre Estados Unidos y América Latina hayan dado un salto cualitativo respecto de sus predecesores; antes bien, el pretendido nuevo amanecer de una sociedad de las Américas de la que habló el mandatario hace casi ocho años, cuando era un recién llegado a la Casa Blanca, dio paso a la sofisticación del intervencionismo imperialista, que por un lado articuló la retórica y las sanciones diplomática; y por el otro, intensificó las acciones de desestabilización explícitas en unos casos (especialmente en Honduras y Venezuela, pero también en Ecuador, Bolivia y Argentina) o encubiertas en otros (por medio del financiamiento de fundaciones y organizaciones de la sociedad civil, asociadas a la derecha latinoamericana, que disfrazan sus intenciones reales bajo el eslogan de la “promoción de la democracia”), en un doble movimiento que, tomando prestada una aguda metáfora de José Martí en sus Escenas norteamericanas, ofrece amistad en una mano y una culebra en la otra.

Obama en Cuba antiimperialista

Si América Latina ha sido considerada por Washington como su patio trasero, el Caribe ha sido considerado por el gobierno estadounidense casi como una posesión colonial. Por ello la visita de Obama, buena para su país y para Cuba, no está exenta de esta vocación imperialista.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

El 21 y 22 de marzo de 2016, el presidente Barack Obama visitará Cuba. Es un hecho histórico porque  implica un paso más en la normalización de las relaciones entre la isla y el imperio estadounidense. No hay que equivocarse con el sentido de esta visita. Es solamente  una adecuación a las circunstancias actuales  de  la política imperialista de los Estados Unidos de América,  con respecto a Latinoamérica y con respecto a Cuba en particular. Llama la atención que en la reanudación de las relaciones entre ambos países y aún en el cese del embargo, incluso el ultraderechista Donald Trump esté de acuerdo. Terminada la guerra fría, Washington ha tardado mucho en desideologizar las relaciones con La Habana porque ha tenido en la extrema derecha republicana y cubana en Miami una férrea oposición.

Elecciones en Estados Unidos: Homero Simpson manda

Lo que está sucediendo con el meteórico ascenso de Trump muestra la verdadera cara de la situación: Estados Unidos está construido sobre la base de un autoritarismo descarado y un consumismo barato. Y el votante promedio –perfectamente pintado por la caricatura de marras– más que un defensor de causas universales es un superficial consumidor, marcado por un espíritu conservador, rayano en el fascismo.

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

Estados Unidos, como gran potencia imperial que es, se arroga el derecho de decir lo que es bueno y malo para el mundo. Ningún otro país tiene el descaro de “premiar” (certificar) o “castigar” (descertificar) a otro en nombre de supuestos valores universales. Durante todo el siglo XX, y más aún a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, se erige como el gran poder que decide lo que pasa a escala planetaria: su punto de vista pasó a ser la vara con que se mide el mundo. El siglo XXI, al menos de momento, no parece haber cambiado mucho en esta tendencia.

“Si malo es el gringo…”

Llegará el día, a no dudarlo,  en que se revelarán los pormenores de esta nueva fase de la conspiración para la dominación utilizando cuantiosos recursos económicos además de las más sofisticadas  tecnologías que brinda la ciencia, ya mencionadas,  para  desestabilizar   esde el primer día de su mandato a los gobiernos progresistas de América Latina.

José Luis Callaci / Especial para Con Nuestra América

La trampa del engaño sigue hasta ahora dándoles algunos resultados, al menos con los incautos mal  informados.  Excluyo a los fariseos y adoradores que por interés,  simple ignorancia o cobardía, mantienen vergonzosas genuflexiones ante el Poder Imperial. Los que a diario utilizan el insulto como argumento y se esfuerzan en demostrar con pueriles argumentos  que ese Poder es benéfico e indestructible, y  que sus portavoces siempre tienen la  razón.

Remontando la corriente adversa

Solo una izquierda que reafirme lo alcanzado, pero a la vez se renueve, puede enfrentarse al capítulo siguiente de nuestra historia que podría llamarse como un episodio de la Guerra de las Galaxias: El imperio contraataca.

Fander Falconi / El Telégrafo (Ecuador)

Parecería que la maldición del péndulo político nos persiguiera a los latinoamericanos. Así como la década de 1970 comenzó con la proliferación de dictaduras en el continente (no todas de derecha) y terminó con los ‘retornos’ a la democracia alrededor de 1980, hoy asistimos a un remezón de los gobiernos de izquierda. Los graves problemas de Venezuela, con la pérdida de puestos en la Legislatura, y el serio revés en Argentina, con la derrota de la candidatura presidencial, son serias alertas. En Bolivia, Evo Morales perdió un referéndum y en Bogotá la derecha recuperó la alcaldía. Hace dos años, Quito sintió lo mismo con la derrota de Augusto Barrera.

Las alertas han sido continuas y pocos las vieron venir. Ahora, ante una realidad que no puede negarse, los elementos conscientes de la izquierda buscan renovarse y evitar el desastre que significaría (en algunos casos, como el de Quito y Argentina, que ya han significado) el regreso triunfal de la derecha.

Argentina: La autocrítica tan temida

¿No es tiempo de analizar y criticar el verticalismo de los movimientos progresistas, para reestructurar los mismos a través de una democracia horizontal y fomentar de esta manera la tan postergada formación de cuadros políticos?

Carlos Prigollini / Frente para la Victoria Argentina en México

Después de casi tres meses en el gobierno, la Alianza Cambiemos, significó un verdadero retroceso para la República Argentina. Presentíamos que los cambios típicos de un gobierno neoliberal podían llegar a terminar gradualmente con muchos derechos logrados durante los doce años de gobierno nacional y popular. Lo que no sabíamos era que fueran de una manera brutal y abrupta, como liquidar rápidamente todos esos logros, para regresar a los años 90s o al clásico modelo impuesto durante la dictadura militar a sangre y fuego.

Argentina: Salta, 11 de marzo de 1976

Carlos María Romero Sosa / Especial para Con Nuestra América
Buenos Aires, Argentina

Miguel Ragone en 1973 (Foto: Telam)
El doctor Miguel Ragone, gobernador constitucional de la provincia de Salta (República Argentina), nació en 1921 y fue secuestrado por grupos parapoliciales y paramilitares el 11 de marzo de 1976, a poco de haber sido  desalojado del poder por una intervención federal promovida por los sectores reaccionarios de la extrema derecha del peronismo gobernante a nivel nacional. 

Este justicialista de ley, conocido por sus comprovincianos como “el médico del pueblo”, en su discurso inaugural pronunciado ante la Legislatura al asumir la gobernación el 25 de mayo de 1973, se refirió al socialismo nacional y  asumió  la tarea de construirlo. Aún se ignoran dónde están los restos  del único gobernador desaparecido en la Argentina.

Golpe blanco en Brasil

Brasil es un caso típico de derrota de la oposición en elecciones plenamente reconocidas pese a lo cual la oposición insiste en buscar pretextos para un impeachment de la presidenta Dilma Rousseff. No han encontrado ningún argumento real, pero insisten en el intento, como forma de sangrar al gobierno y de prolongar la inestabilidad política en el país.

Emir Sader / Página12

El último intento de golpe militar en America latina no resultó. Fue contra Hugo Chávez, en 2002. El fue secuestrado por mandos militares, llevado a una isla, aislado, mientras el entonces presidente de la asociación de empresarios asumía la presidencia, al lado de los propietarios de los medios venezolanos, en una fiesta típica de las oligarquías golpistas latinoamericanas.

Pero la fiesta duró poco. Cuando el pueblo supo lo que ocurría, tomó el palacio y expulsó al presidente de la asociación de empresarios, así como a los dueños de los medios. El más breve presidente de Venezuela tuvo que abandonar el palacio y el país, mientras que Chávez volvía a la presidencia en los brazos del pueblo.

Brasil: Los derrotados en las urnas quieren ganar por el poder y no por las vías legales

En la maraña de las discusiones actuales relativas a la corrupción hay que desvelar lo que está oculto y pasa desapercibido a los ojos poco críticos. ¿Qué es lo que está oculto? La voluntad persistente de los grupos dominantes que no aceptan la ascensión de las masas populares a los bienes mínimos de la ciudadanía y quieren mantenerlas donde siempre fueron mantenidas: al margen, como ejército de reserva barato para su servicio.

Leonardo Boff / Servicios Koinonia

La investigación jurídico-policial de los delitos de Petrobras implica a grandes empresas, al PT y también a muchos otros partidos, el PPS, el PMDB y el PSDB, beneficiados con subsidios y propinas para sus campañas. ¿Por qué está siendo llevada de manera que se centra únicamente en los miembros del PT? El objetivo principal parece no ser la condena de los delitos, que obviamente deben ser investigados, juzgados y castigados. Pero el PT no está solo en este embrollo, la mayoría de los grandes partidos están metidos en él. ¿Cuál de ellos no recibió millones de Petrobras y de las empresas para sus campañas? ¿Por qué el Ministerio Público, la Policía Federal y el juez Sergio Moro no los investiga, ya que pretende limpiar el país? ¿Alguno de esos candidatos vendió su casa de campo, su sitio o alguno de sus bienes para financiar su campaña millonaria? Se financiaron por la caja B, ilegal, considerada práctica corriente en nuestra democracia de bajísima intensidad.

A tres años de la elección del Papa Francisco

Ante un mundo cada vez más desplazado a la derecha en el que las demandas espirituales son significativas, el actual papa cree prioritario deslegitimar desde el mensaje cristiano a un capitalismo desregulado de “ajuste y explotación”, centralizar la dignidad de cada persona, en especial la “de los más pobres”, “los excluidos”, los de “las periferias existenciales” y presentar a la Iglesia Católica como parte de la solución.

Fortunato Mallimaci* / Página12

El Papa Francisco.
En febrero y marzo de 2013 el mundo cristiano se conmocionó con dos grandes acontecimientos. Un papa renunció a su misión “siguiendo su conciencia” por no poder solucionar los escándalos financieros, la filtración de información y abusos de poder en la propia Curia del Vaticano. Como consecuencia de ese gesto el papado pierde sacralidad y ya no es más de por vida. Un mes después fue electo como papa un no europeo, argentino y jesuita que se presentó con el nombre de Francisco, saludó de manera sencilla y dijo venir del fin del mundo. El carisma papal se recarga ahora desde Latinoamérica. La dimensión político/religiosa del papado se mantiene en el siglo XXI: jefe del Estado del Vaticano y líder carismático universal de la Iglesia Católica.

La nueva utopística: defender y liberar los territorios

La “nueva utopística” se está construyendo tanto en territorios rurales como urbanos, e implica, por supuesto, un esfuerzo de conciencia, trabajo y solidaridad que no es nuevo, sino que simplemente fue diluido y olvidado en el imaginario de la modernidad.

Víctor M. Toledo / LA JORNADA

Todas las variantes que pregonaban la transformación de las sociedades han quedado hechas añicos, se volvieron “confeti de colores”. La realidad del mundo de hoy, globalizado, interconectado, hiper-tecnológico y alcanzando los máximos históricos de la explotación ecológica y social, ha enviado las principales propuestas del cambio social al depósito de lo inservible. Ni la revolución armada ni la reforma por la vía electoral son ya caminos viables y adecuados para emancipar a las sociedades. Ante la crisis de la modernidad industrial necesitamos de una transformación civilizatoria. Y eso implica la revisión del pensamiento crítico y las acciones emancipadoras y de la adopción de nuevos paradigmas. El viejo dilema entre “reforma o revolución” ha quedado superado y desbordado por la compleja realidad. Los revolucionarios y los reformistas de todo tipo se han vuelto anacrónicos. Estamos ante una singular paradoja: han surgido los revolucionarios decadentes y los reformistas obsoletos, los que aún siguen actuantes y aún más protagonizando numerosas batallas cuyo triunfo es imposible.