sábado, 31 de agosto de 2013

Estados Unidos y sus aliados: ya debería cambiar la cantaleta

En su oposición a la intervención militar en Siria, los estados latinoamericanos parten de posiciones antiimperialistas que derivan de su experiencia centenaria en su relación con los Estados Unidos. “A los Estados Unidos -decía el Che- no se les puede dar ni un tantico así”, porque su voracidad es avasallante. La historia lo ha demostrado.

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

Frente a Siria, Obama actúa como lo hizo Bush en Irak.
Desde el momento en que el presidente de los Estados Unidos dijo que la “línea roja” que no podía cruzar el gobierno sirio, en la guerra civil que tiene lugar en ese país, era el uso de armas químicas, estaba cantado que, en algún momento, diría que esa línea se había cruzado y que, por lo tanto, debían intervenir para poner coto a tales desmanes. Lo único que estaba esperando era el momento propicio para la intervención y parece que, ante el hecho que el gobierno sirio está retomando la iniciativa en la guerra, ese momento ha llegado.

No a la guerra en Siria. No a todas las guerras que vendrán.

Es obligación de todo persona sensible estar en contra de la guerra contra el pueblo sirio y contra todas las guerras que vendrán si no sobrepasamos antes este sistema que se pudre encima de nosotros.

Jon E. Illescas Martínez* / Especial para Con Nuestra América
Desde Torrevieja, Alicante. España

"El ángel caído", de Josep Renaud.
Recuerdo que hace diez años estábamos movilizándonos contra la guerra de Irak. Uno de aquellos días, durante una clase en la facultad, un profesor infame pero lamentablemente muy inteligente, del Partido Popular, nos dijo algo que nunca olvidaría. Afirmó que con este sistema capitalista las guerras eran inevitables. En su juventud había luchado contra la dictadura de Franco desde posiciones marxistas y por eso tenía un conocimiento de la realidad mayor que sus colegas de partido. A lo largo de su vida realizó una travesía hacia el oportunismo y el cretinismo que lo llevó a militar primero en el PCE, luego en el PSOE y posteriormente, sin aterrizajes de emergencia, en el PP. Pero biografías que harían las delicias de Hades aparte, el caso es que tenía razón: dentro del capitalismo es imposible que no haya guerras, como es imposible que no haya malnutrición, desigualdades sociales o crisis cíclicas.

“La guerra se vende mintiendo, como se venden los autos…”

Eduardo Galeano / Canal Encuentro (Argentina)

"La guerra se vende mintiendo como se venden los autos; son operaciones de marketing y la opinión pública es el target"… un video a propósito de los preparativos de guerra del imperialismo contra Siria.

Costa Rica: El neoliberalismo y el ocaso de un mito

El neoliberalismo, en su versión criolla, finalmente acabó con uno de los mitos fundacionales de la sociedad costarricense y de la identidad nacional hegemónica: el de la educación como factor de movilidad social.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

Una reciente publicación de El Financiero, un medio especializado en economía y negocios, llamó la atención sobre uno de los aspectos más ilustrativos del cambio cultural que experimenta Costa Rica en las últimas dos décadas: de acuerdo con datos del censo nacional del 2011, el 10,7% de la población trabaja en actividades relacionadas con las ventas (por teléfono, puerta a puerta, cajeros, demostradores en tiendas, comerciantes y propietarios de tiendas). Y al sumar todos los perfiles laborales relacionados con la venta de servicios, como los llamados call center, que emplean a muchos jóvenes con dominio del inglés pero que no han concluido sus estudios universitarios, la cifra asciende al 20,1%: muy por encima del 4,4% correspondiente a los profesionales de la educación, del 9% que se dedican a las actividades agrícolas y del 10% de técnicos industriales y profesionales de nivel medio.

La “visión bucólica” propia del liberalismo del siglo XIX, e ideológicamente funcional para los grupos dominantes, que representaba a Costa Rica como un país de agricultores, con más maestros que soldados, prácticamente ha desaparecido bajo el peso de las trasformaciones sociales, económicas y laborales.  Un nuevo ejército, el de los trabajadores que se insertan en el modelo de venta de servicios, va emergiendo subordinado a las políticas de signo neoliberal.

Guatemala: Terror, genocidio y empresarios

El ejército guatemalteco llegó a  tener una gran autonomía y un enorme poder en todos los años de la dictadura militar. Ríos Montt y su camarilla militar  es ejemplo de ello. Pero finalmente solamente  fue un instrumento  en manos de los grandes intereses empresariales cuyo proyecto en última instancia defendían.

Carlos Figueroa Ibarra /  Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Buena parte de los análisis que se han hecho sobre el terrorismo de estado en Guatemala -el cual ha sido calificado de genocidio por sus características en algunos momentos y regiones-, destacan la participación de las fuerzas armadas y policiacas en dichos crímenes de lesa humanidad. La mayoría si no es que todos los enjuiciados y/o condenados por tales hechos han sido  militares en retiro y ex policías. La participación de los civiles en el terror estatal y en los actos de genocidio se ha destacado poco y sobre todo en los estratos  sociales más bajos, por ejemplo los integrantes de las llamadas Patrullas de Autodefensa Civil. Ciertamente existen algunos civiles relevantes que tienen  procesos penales a nivel internacional como es el caso del ex ministro de gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, quien por ello hoy vive escondido y temeroso. Pero ha corrido un silencio ominoso sobre un actor social que tuvo una gran importancia en todos los años del conflicto interno y particularmente en aquellos en que este se manifestó como guerra sucia. Me refiero a la cúspide empresarial, principal beneficiaria de la contrainsurgencia.

Implicaciones económicas y sociales del llamado “descubrimiento del Mar del Sur”

¿Tiene algo que ver la conquista del Istmo de Panamá por Balboa con la pobreza de los pueblos indígenas en el siglo XXI? ¿O, como pretenden algunos, ellos son pobres por no aceptar la "modernidad", con sus minas e hidroeléctricas, por empecinarse en defender sus formas de vida, sus comarcas, en fin "por querer ser indios"?

Olmedo Beluche / Para Con Nuestra América

Agradecemos el envío de este texto al Dr. Guillermo Castro H.

A cinco siglos del llamado “descubrimiento del Mar del Sur” por Vasco Núñez de Balboa, resultan evidentes varios de los impactos de aquel evento: el sufrido por las naciones indígenas del Istmo de Panamá y el Darién, y más tarde por el imperio Inca; el recibido por Europa a través de España, y el que tuvo el suceso para la conformación de la economía-mundo hasta el presente. Mientras que para las sociedades originarias de Abya Yala el impacto fue catastrófico para sus formas de vida, para Europa y el mundo constituyó el inicio de un nuevo tipo de sociedad: el capitalismo.

El historiador panameño Omar Jaén Suárez[i], afirma que el “descubrimiento del Mar del Sur” por Balboa, concatenado al previo descubrimiento de América por Colón y la posterior circunnavegación del mundo por Magallanes - El Cano - y la previa circunnavegación de África por los portugueses - inauguran una nueva época para la humanidad: la del inicio de la “historia universal”. La conquista del Pacífico por los europeos da paso a la integración económica, social, política y cultural del mundo. A lo largo de los siglos siguientes esa integración se ha hecho cada vez más estrecha hasta llegar al mundo “globalizado” del presente.

Panamá: Las fracturas políticas y el bloque histórico

El nuevo un ‘bloque histórico’ panameño es muy débil -y puede fracturarse en cualquier momento- por dos razones. En primer lugar, no cuenta con un apoyo de los sectores sociales mayoritarios del país. Por el otro, el Canal de Panamá, la carta principal en su proyecto, depende del crecimiento de la economía internacional.

Marco A. Gandásegui, hijo. / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

Este artículo es una crítica al excelente trabajo del profesor de Filosofía de la Universidad de Panamá, Abdiel Rodríguez publicado recientemente sobre las ‘fracturas políticas’ en Panamá. Para hacer una crítica al mismo partiré de lo que Gramsci llamó el 'bloque histórico'. Primero a escala global. Segundo, el caso de Panamá.

1. El desarrollo del capitalismo - su crecimiento y expansión, que requiere la incorporación de nuevas masas de trabajadores - genera nuevas relaciones sociales. Estas están subordinadas a las leyes de la acumulación capitalista y a las luchas sociales.

Colombia: La paz no debería tener plazos

Suponer que una conflagración de 50 años debe terminar antes de las próximas elecciones y que la reelección del presidente Santos es más importante que finalizar con el desangre de un país es no tener altura de miras ni comportarse como un estadista.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

La guerra como fenómeno político tiene múltiples definiciones. Tal vez la más conocida es aquella de Clausewitz que dice que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”. Lenin agregó que esos medios son siempre violentos. Tal aseveración asegura que la política no se agota con la guerra, sino que la prolonga. Estudiar la guerra en sus multitudinarias expresiones obliga a ampliar su ámbito  desde el estrictamente bélico. Me permito decir que desde el punto de vista del comportamiento humano, la guerra desata lo peor y lo mejor del individuo. Por un lado brotan los más bajos instintos por la necesidad de supervivencia, lo que en ocasiones lleva a que “todo valga”. Sólo un alto grado de conciencia política y patriotismo de aquellos que están involucrados en la misma por ideales difíciles de entender para el común de los mortales, logra limitar los instintos para actuar en términos humanitarios.  Ya el Libertador Simón Bolívar, en el Tratado de Regularización de la Guerra, firmado junto al mando español en noviembre de 1820, había establecido que la primera y más inviolable regla entre ambos gobiernos sería que la guerra debía hacerse como “la hacen los pueblos civilizados”.

Colombia: Doctor sí, Doctor no

¿Por qué será que cada vez que le creemos, el gobierno de Santos cambia de discurso, como si le complaciera desconcertar a la opinión pública, como si tuviera una agenda secreta, o como si no estuviera muy seguro de las cosas que afirma?

William Ospina / El Espectador

Lo primero que se aplicó a demostrar es que no está con Uribe, de quien parecía ser el heredero. Para que no quedaran dudas, se reconcilió con Chávez, con Correa y con Ortega, supuestos enemigos, y convocó a las Farc a un proceso de paz, reconociendo la existencia de un conflicto armado de cincuenta años, y reconociendo que sólo en una mesa de diálogo será posible poner fin a esa maldición.

Sin embargo, como si escuchara demasiado a los enemigos de la paz, cada vez que da un paso que hace avanzar el diálogo, lanza enseguida una carga de profundidad contra el proceso.

Ecuador: Ecologismo y la iniciativa Yasuní-ITT

El debate alrededor del Yasuní debe llevarse con altura. El primer paso sería comprender que el ecologismo es una idea seminal del siglo XXI, y que el ecologismo es una necesidad de los pobres, que se encuentra muy arraigada en la vida práctica y en las representaciones de nuestra sociedad.

Fander Falconí / El Telégrafo

La iniciativa Yasuní ITT (Y-ITT) es algo más que un proyecto ambiental. Empuja un cambio hacia otro tipo  de sociedad, con valores que van más allá de los estrictamente monetarios.

Por su dimensión, se la propuso como un derecho de la naturaleza, como una corresponsabilidad ecológica diferenciada, como una necesidad ética y como un mecanismo financiero. Nos propone una identidad como país y también una manera de comprender un ecologismo real.

Es cierto que hay un ecologismo de los ricos y una posición neoliberal ecologista de última hora. Aquellos que ya tienen satisfecho su bienestar material pueden darse el lujo de ser ecologistas. Recordemos a la actriz Brigitte Bardot y su defensa a los animales, o el activismo de Bo Derek. Le podríamos llamar el “ecologismo de más de 20 toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2 ) por persona”, que es la emisión de un habitante promedio del mundo rico al año.

El Mercosur en tensión

El Mercosur transitó múltiples crisis y etapas desde su puesta en marcha. Instrumentado como parte de una inserción internacional neoliberal, fue luego un instrumento para resistir al ALCA. Hoy se enfrenta a diversos desafíos: suspensión de Paraguay, pujas comerciales, acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y presión de la Alianza del Pacífico.

Leandro Morgenfeld* / Marcha (Argentina)

Los presidentes y presidentas del Mercorsur en la cumbre de Montevideo, el pasado mes de julio.
Tras dos décadas de existencia, y múltiples idas y vueltas, el Mercado Común del Sur (Mercosur) está en un momento clave. Muestra un nuevo impulso -sumó a Venezuela; Bolivia y Ecuador quieren convertirse en miembros plenos; cuestionó el espionaje de Estados Unidos-, pero a la vez persisten las debilitades -todavía no resolvió la reincorporación de Paraguay; Uruguay amenaza con aproximarse a Washington; se mantienen las diferencias comerciales entre Argentina y Brasil y las posturas divergentes respecto al postergado acuerdo de libre comercio con la Unión Europea-. Siendo el mayor proyecto de asociación económica de la región -en tanto la UNASUR y la CELAC son más bien instancias de articulación política-, no termina de resolver sus contradicciones históricas y se ve amenazado por las fuerzas centrífugas que siempre dificultaron su profundización y ampliación.

América Latina y el Caribe, pasado y futuros

O se apuesta por un cambio total o el capitalismo actual impondrá en América Latina su cara más siniestra. Hambre, esclavitud, muerte y destrucción de la vida. La responsabilidad consiste en denunciarlo y trabajar por cambiarlo. No importa desde dónde y cómo. Todas las formas de resistencia son válidas contra la sinrazón de los señores del dinero y el poder.

Marcos Roitman Rosenmann /  LA JORNADA

La historia de América Latina asistió a tres siglos de dominio colonial de España. Brasil quedó en manos de Portugal y una parte de América del Norte, Estados Unidos y Canadá, fue colonizada por Francia e Inglaterra. Lo dicho es un lugar común, una obviedad. Sin embargo, el pasado no deja de condicionar el futuro. Condición sine qua non para abordar las tareas del presente. En su regazo buscamos las explicaciones para enfrentarnos a los retos que imponen la historia y el momento político de coyuntura. Los proyectos sociales tienen una dimensión temporal, no están fuera de la realidad espacio-temporal que los acota y define. Pero el cordón umbilical que une la historia y da continuidad es capaz de generar realidades múltiples y disímiles.

sábado, 24 de agosto de 2013

Las próximas elecciones en Chile y el modelo neoliberal

La presencia de nuevas fuerzas políticas en la coalición de partidos y movimientos que posiblemente salga ganadora en las próximas elecciones chilenas, abre una puerta de oportunidad para iniciar un viraje posneoliberal en Chile.

Rafael Cuevas Molina /Presidente AUNA-Costa Rica

La expresidenta Bachelet es la favorita para
triunfar en las elecciones de noviembres.
En noviembre de este año habrá elecciones en Chile. Encuestas y analistas dan a la candidata del pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, muy buenas posibilidades de que vuelva a ocupar el sillón presidencial que ya ocupó en el período 2006-2010.

En el período en que fue presidenta, Bachelet estuvo apoyada por la Concertación de Partidos por la Democracia, también conocida simplemente como la Concertación. Esta,  estuvo en el poder desde 1990 hasta el 2010, con dos gobiernos democratacristianos y dos socialistas. Los partidos de la Concertación forman parte, ahora, del pacto Nueva Mayoría.

Chile y sus sombras sobre dos mujeres

La disputa entre Michelle Bachelet y Evelyn Matthei trae una característica muy singular: las dos se conocen desde la infancia, crecieron muy cercanas y cada una vivió un lado del tiempo que cubrió Chile con la sombra de una larga y trágica noche: la dictadura salvaje del general Augusto Pinochet.

Eric Nepomuceno / LA JORNADA

Las candidatas a la presidencia de Chile: Evelyn Matthei y Michelle Bachelet
En las elecciones presidenciales de noviembre de este año habrá en Chile, por primera vez, dos mujeres candidatas con posibilidades de victoria. Una, la favorita, es la socialista Michelle Bachelet, que fue presidente entre 2006 y 2010 y se presenta por una alianza de centro-izquierda.

La otra, con menos chances visibles, es Evelyn Matthei, y se presenta por una agrupación de derecha, armada por el actual presidente, Sebastián Piñera. Ella no oculta a nadie que, más que conservadora, es pinochetista.

El oro negro en nuestra América

Hoy, como estigma de nuestros ires y venires, el petróleo se instala una vez más en la palestra de los debates públicos en América Latina: en México, con la llamada “propuesta de reforma energética” impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto; y en Ecuador, con la decisión del presidente Rafael Correa de suspender la iniciativa Yasuní-ITT, que pretendía dejar el petróleo en tierra en esa reserva ecológica.
Entre el oro negro y el oro verde:
un dilema para el futuro de nuestra América
.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

La del petróleo en América Latina es una historia de traiciones y tragedias, interrumpida solo por algunos breves episodios donde el heroísmo revolucionario y las luchas populares por la autodeterminación y la soberanía han sabido reclamar su lugar en medio de tantas páginas de despojo, explotación y guerras fratricidas orquestadas por las compañías transnacionales. Y todo esto con el telón de fondo de unas oligarquías que, en los países productores, tradicionalmente se regodearon en el poder, el exotismo saudita y el consumo suntuario que proveían los petrodólares, mientras la pobreza y la desigualdad sempiternas agudizaban las contradicciones sociales.

Petróleo mexicano en las garras del TLCAN

El dominio que van a imponer las grandes empresas petroleras sobre los recursos de hidrocarburos será un candado que pasa por el TLCAN y el pueblo de México no podrá quitárselo fácilmente.

Alejandro Nadal / LA JORNADA

El petróleo mexicano dejó de ser un elemento clave en la estrategia de desarrollo del país a mediados de los años 70. Desde entonces, el recurso fue utilizado primero para apalancar un endeudamiento excesivo y después para pagar las cargas financieras que se fueron acumulando. Pero la promesa de que algún día las cosas podrían cambiar seguía con vida mientras los recursos energéticos siguieran protegidos por la Constitución. Eso es lo que está a punto de cambiar para siempre.

La iniciativa del gobierno para permitir los contratos en materia petrolera no dice ni media palabra sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Puede ser por ignorancia y descuido. A nadie le extrañaría eso. Pero también puede ser porque no se quiere alertar al pueblo de México sobre los peligros que acechan si se impone la iniciativa privatizadora y el espacio energético cae en las garras de las empresas trasnacionales protegidas por el TLCAN.

México: en peligro el legado de Cárdenas

Durante el último trimestre de este año, México probablemente viva una gran confrontación porque se piensa aprobar en el Congreso la reforma energética. Los partidarios de la nación se enfrentarán a los de la cúspide empresarial y el extranjero.

Carlos Figueroa Ibarra /  Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Los expertos en materia petrolera en México consideran que la industria petrolera  no es un sector productivo más. Es  “la columna vertebral de la economía mexicana” según han afirmado. La iniciativa que ha presentado hace unos días el jefe del poder ejecutivo en México, Enrique Peña Nieto, es de una enorme trascendencia para el país.  La industria petrolera, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex) aporta el 37%  del presupuesto  estatal mexicano. Los impuestos que paga anualmente Pemex al erario sobrepasan al billón de pesos mexicanos (casi 77 mil millones de dólares) por lo que buena parte del gasto público depende en efecto de la renta petrolera. El costo de producción de un barril de petróleo mexicano cuesta aproximadamente 10 dólares y el precio en el mercado mundial es de 100 dólares. En una reciente entrevista, Andrés Manuel López Obrador ha dicho que aproximadamente  el 50% del costo de 10 dólares  del barril (o sea 5 dólares) es el resultado de la corrupción que hay en la empresa estatal. Pero aún así, con un sobreprecio de producción de 50%  derivado de la corrupción, la producción del petróleo es un negocio redondo.

Mensaje de Rafael Correa al pueblo de Ecuador sobre la iniciativa Yasuní ITT

En este mensaje, dirigido en cadena nacional al pueblo de Ecuador, el pasado 15 de agosto, el presidente Rafael Correa expuso los argumentos en los que basó la decisión de suspender la iniciativa ambiental Yasuní ITT.

Ecuador: Los derechos de la naturaleza después de la caída de la moratoria petrolera en la Amazonia

La decisión de Correa genera ondas de choque en diversos planos. Al liberar a las petroleras, se pone en riesgo inmediato un ecosistema de alta biodiversidad, y a los pueblos indígenas que lo habitan (incluyendo aquellos que viven en aislamiento).

Eduardo Gudynas / ALAI

Una de las iniciativas ambientales más originales de los últimos años, originada en Ecuador, buscaba dejar el petróleo en tierra para preservar la Amazonia y sus pueblos indígenas. Era una idea construida desde la sociedad civil que se concretó en 2007, durante el primer gobierno de Rafael Correa, enfocándola en proteger el Parque Nacional Yasuní, y sus áreas adyacentes (conocidas por la abreviatura ITT). Esos esfuerzos terminaron pocos días atrás, cuando el gobierno anunció la cancelación de esa iniciativa y permitir la explotación petrolera.

La idea de una moratoria petrolera en Yasuní-ITT maduró durante muchos años, pero contó con un marco excepcional otorgado por el sistema de derechos aprobados en la nueva Constitución de 2008. En ella se organizan de mejor manera los derechos a la calidad de vida de las personas, la regulación del uso de los recursos naturales y las salvaguardas a los pueblos indígenas. En paralelo a éstos, se reconocieron por primera vez los derechos de la Naturaleza o de la Pachamama. De esta manera quedó establecido un mandato constitucional ecológico, que para ser cumplido no podría permitir una actividad de tales impactos como la explotación petrolera en Yasuní-ITT.

Nuestra América: (algunos) puntos de origen, y de destino.

Si deseamos un mundo distinto, tendremos que culminar el proceso de creación de una sociedad diferente, que ya ha sido puesto en marcha por los pueblos de nuestra América. Y tendremos que aprender a hacerlo como nos lo pidiera Martí: “con todos y para el bien de todos”.

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

Para el guna Arysteides Turpana, desde el mestizo que soy.

En cada uno de sus textos, Arysteides Turpana nos recuerda que siempre es bueno recordar los puntos de origen de los problemas que hoy encaran los pueblos originarios de nuestra América. En ese punto de origen, por ejemplo, está el hecho de que en el momento de la Conquista ibérica no había ni indios ni indígenas en América, sino una multitud de pueblos y culturas que habían llegado a esta región del mundo 30 mil años antes, al menos, y se habían expandido por ella hasta ocuparla por completo, como lo habían hecho en otras fechas otros grupos humanos en Europa, Asia y Oceanía, todos provenientes de una matriz común africana. El indio, en este sentido, es una creación de la Conquista, como el negro es una creación de la esclavitud.

Rusia tiene algo que decir

Los tiempos han cambiado. Rusia ha vuelto a ser un actor internacional protagónico, lo nuevo es que la retórica ha superado a la confrontación. Ese será el signo de los nuevos tiempos y en esta dinámica –al igual que China- Rusia tiene algo que decir. 

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

La Unión Soviética fue el adversario más importante que ha tenido Estados Unidos en su afán hegemónico en el planeta. Cuando dejó de existir el 31 de diciembre de 1991, desapareció con ella uno de los beligerantes de la guerra fría, que se proponía superar el capitalismo para construir un modelo de sociedad más justa y equitativa. Más allá de observaciones favorables o contrarias a esta aseveración, su desvanecimiento significó el fin del sistema internacional bipolar que había regido el orbe durante la mayor parte del siglo XX.

Hay múltiples interpretaciones de lo ocurrido, pero la mayoría evidencian la idea de que si bien  las transformaciones eran imprescindibles para seguir sosteniendo el modelo y que el resultado de las mismas eran de difícil pronóstico, existían posibilidades para proyectar a la Unión Soviética en el tiempo a partir de un nuevo tratado entre las repúblicas que la componían,  aun considerando que algunas de ellas no tenían el más mínimo interés en seguir perteneciendo a la Unión.  Este propósito se sostiene en las cifras del referéndum hecho el 17 de marzo de 1991, en el que se consultó a los ciudadanos si querían preservar la Unión Soviética como una renovada federación con iguales derechos en los que estuvieran aseguradas las libertades de los individuos independientemente de la nacionalidad a la que pertenecieran.

La dilatación de una crisis sin precedentes. Un aporte sobre el caso de Costa Rica en la región centroamericana.

El hecho de concientizar y no ser indiferentes a los problemas humanos del mundo y nuestro entorno es la tarea urgente y, mucho más desde la perspectiva científica social. Caer en la omisión es un grave peligro ante los dilemas y los callejones difíciles de surcar.

María Elena Rodríguez Molina* / Especial para Con Nuestra América

 “Hasta ahora los filósofos se han dedicado a interpretar
el mundo, pero de lo que se trata es de cambiarlo”.
 Karl Marx

Cuando abordamos la problemática de una crisis mundial en la actualidad de tal magnitud, el pensamiento de Marx nos refiere no sólo al conocimiento histórico, sino, también, al razonamiento. Así, pues, como apuntaba Inmanuel Kant (1724-1804): “La razón responde a tres cuestiones esenciales: qué puedo conocer, qué debo hacer y qué me cabe esperar”.

Por tanto, no podemos iniciar un análisis profundo aunque, también sucinto de esta crisis que nos azota, sin apenas mencionar, en comparación, la crisis de la década del treinta en la primera mitad del siglo XX, la cual se caracterizó, a grandes rasgos por el crack del 29 (crisis financiera) y, específicamente, la crisis bursátil en la Bolsa de Nueva York, la cual provocó la Gran Depresión, afectando a un infinidad de países hasta la Segunda Guerra Mundial.

Colombia: La moneda en el aire

Si el actual proceso de paz en Colombia no se maneja con la sabiduría y la audacia necesarias, podría desencadenar una oleada de violencia como la de los años cincuenta y como la de los años noventa del siglo XX.

William Ospina / El Espectador

En ambos casos un sector de la sociedad anclado en el pasado, minoritario pero poderoso y violento, eficaz en su propaganda e implacable en la ejecución de sus planes, produjo verdaderos holocaustos que se sumaron a las viejas tragedias de nuestra historia y marcaron de un modo sombrío el destino de la nación.

Cientos de miles de muertos, millones de víctimas, millones de hectáreas arrebatadas, millones de desterrados y una larga cadena de consecuencias en términos de pobreza, marginalidad, deterioro de la salud pública, delincuencia, degradación totémica y crisis de la convivencia, han sido consecuencias de esa barbarie.

Atilio Borón: Venezuela, América Latina y la geopolítica del imperialismo

En este entrevista realizada por Vanessa Davies, directora del programa Contragolpe, del canal venezolano VTV, el politólogo argentino Atilio Borón, ganador del Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2012, analiza los principales aspectos de la coyuntura política latinoamericana.

El Power Point: dios de la cultura audiovisual

¿Llegaremos a presentar la Metafísica de Aristóteles, o el Quijote de Cervantes, o la teoría de la relatividad o el Capital de Marx, también en Power Point? ¿Será que eso torna temas complejos en menos aburridos y más light, o estamos alimentando la cultura de la inmediatez superficial y la cápsula?

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

Que el desarrollo científico-técnico surgido en Europa y luego expandido por todo el mundo en estos dos últimos siglos ha sido fabuloso y cambió la historia de la humanidad de una manera sin precedentes, es incontrastable. Los cimientos intelectuales de ese cambio -la moderna ciencia matemática que se mueve por conceptos- llegaron para quedarse, y su impronta en la cultura humana ya no puede tener retrocesos. En esa línea, entonces, son pensables descubrimientos, inventos e innovaciones sin un límite preciso: ¿se llegará a producir vida artificial?, ¿a viajar en el tiempo?, ¿a acumular tanto poder destructivo como para terminar con el sistema solar o la galaxia completa? Tal como se perfila hoy el desarrollo de nuestra capacidad productiva, todo esto es pensable -¡y posible!-.

sábado, 17 de agosto de 2013

Egipto: lecciones para América Latina

La democracia representativa, con todas sus limitaciones, constituía un avance en Egipto en relación con larga etapa anterior, en donde las elecciones no fueron sino simulacros. Era dentro de su marco que debían solventarse las diferencias que surgían, la inconformidad con las políticas que, eventualmente, podían amenazar libertades y estilos de vida.

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

El golpe de Estado contra el presidente Mursi
desató un conflicto de final incierto en Egipto.
Muy peligrosos como antecedente para América Latina son los acontecimientos que se vienen desarrollando en Egipto. Como se sabe, un golpe de estado militar derrocó al presidente Mohamed Mursi, recientemente electo el año pasado en las primeras elecciones después los acontecimientos de la denominada Primavera Árabe, que dio al traste con el gobierno de Hosni Mumarak.

Las expectativas que se abrieron con la renuncia de Mubarak, el último presidente de un largo período de más de cincuenta años en el que los militares mantuvieron férreamente el poder, quedaron totalmente defraudadas con este nuevo acontecimiento.

Cambio climático, deshielo y la lógica de la autodestrucción humana

Allí donde el sentido común, la conciencia ambiental y las investigaciones científicas advierten de una amenaza terrible para la biodiversidad y para la supervivencia de la especie humana, la lógica de la autodestrucción ve una oportunidad para profundizar los procesos de acumulación capitalista.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

Un rompehielos en la ruta del Ártico
(fotografía tomada de El País).
Informa la prensa internacional que un buque comercial chino, el Yong Sheng, con capacidad para 19.461 toneladas, realiza desde la semana anterior un recorrido de 33 días entre el puerto de Dalian, al noreste de China, y el puerto de Rotterdam en Holanda, siguiendo la ruta ártica del estrecho de Bering. El deshielo provocado por los efectos del cambio climático  parece  alentar en el gobierno y los empresarios asiáticos –estatales y privados- la idea de potenciar ese paso marítimo como un factor que disminuya el tiempo de envío de las mercancías al mercado europeo (hoy estimado en unos 48 días), receptor de 550 mil millones de dólares de intercambio comercial, y a la vez, que dinamice la economía en una región alicaída por “el desmantelamiento y privatización industrial” (El País, 12/08/2013).

Quien abre camino

Hugo Chávez fue y es el abrecaminos, aquel que en medio de la oscuridad de la incertidumbre prende la tea y tiene la corajuda audacia y el liderazgo moral, intelectual y personal de ponerse en marcha cuando aún nadie se atreve y nos abre camino al andar. Lo que venga después corre por nuestra cuenta.

Nils Castro / ALAI

Chávez somos todos
Poco después de salir de prisión Hugo Chávez estuvo en Panamá. Acompañado de un pequeño grupo de profesores de la Universidad Central de Venezuela, fue en busca del eco de Omar Torrijos. Los visité en el hotel Soloy y en la penumbra de la salita sus ojos reflejaban la escasa luz como un haz de lagunas. Sin que nada lo pidiera, casi toda esa charla de caribeños fluyó en voz sosegada, como esperando que de pronto el General pudiera intervenir en la conversación. Pero como al día siguiente yo me iba del país –me designaron embajador en México– esa tarde había que hablarlo todo de una sola sentada.

Entender la naturaleza de este recuerdo exige situarse en época. Aquello sucedió a finales del 1994: aún no se había asentado la polvareda del derrumbe de la Unión Soviética, el neoliberalismo había llegaba a su apogeo y en Venezuela la democracia de Punto Fijo se había agotado y traicionaba sus pasadas expectativas. Por eso dos años antes el visitante la había retado.

Sobre el terrorismo en gran escala

El uso ignorante  o ideologizado del concepto “terrorismo” nos lleva a olvidar otros grandes actos de terrorismo, en este caso de terrorismo de estado. En América Latina, Guatemala y Argentina tienen el primero y segundo lugar en el infame podio del terrorismo de estado. En el mundo, Estados Unidos de América y  Alemania son los campeones.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

La lucha contra la impunidad en Guatemala y las reacciones que ésta ha despertado, han generado también una disputa en el terreno de los conceptos. Dos de ellos han sido  escenario de una agria controversia: genocidio y terrorismo. Con respecto a este último he postulado que la acepción de terrorismo que me parece correcta es  la que  lo califica como todo acto violento o amenaza de éste que no hace discriminación entre objetivos militares y población civil  y cuyo objetivo es infundir un miedo extremo sobre aquellos sectores sobre los cuales se ejerce. El 6 y el 9 de agosto se cumplieron 68 años de haberse perpetrado los probablemente actos terroristas más grandes  en la historia de la humanidad. Me refiero a las bombas atómicas lanzadas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki que costaron en el primer caso 260 mil muertos (50-75 mil al momento del estallido) y en el segundo 100 mil muertos (39 mil en el  momento del estallido)(Ernesto Limia Díaz, “Hiroshima y Nagasaki: de la diplomacia atómica al genocidio”).