sábado, 13 de agosto de 2011

“Defender la Revolución es defender la cultura”

A 50 años del cartel “Primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas. Defender la Revolución es defender la Cultura”, de René Portocarrero. Una mirada a la trayectoria de un destacado artista cubano.

Reinaldo Morales Campos* / Especial para Con Nuestra América

Desde La Habana, Cuba

El pintor cubano René César Portocarrero Villiers nació en el barrio del Cerro, La Habana en 1912, y falleció en esta propia ciudad en 1985. Graduado de la Escuela de Artes Plásticas San Alejandro y emblemático pintor cubano del siglo XX, reflejó en sus pinturas el tema de la mujer con exultante alegoría imaginaria autóctona (como mujeres con mariposas y con cabezas ornamentadas con flores). En particular, fue el creador que más obras pictóricas aportó para delinear carteles en los primeros momentos de germinación del nuevo cartel cultural.

Su vinculación con la gráfica creada por la Revolución, se inició con su contribución de una pintura para el cartel que comunicó la celebración del Primer Congreso Nacional de Escritores y Artista de Cuba (1961). Su primera obra pictórica para la gráfica del universo cultural, con su texto: Primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas. Agosto 18, 19, 20, 21, 22. Defender la Revolución es defender la Cultura; su configuración visual consistió en el dibujo de un arbusto retoñando hojas de diversas coloraciones, que emergen de un tallo erguido, símbolo de la fuerza y la unidad entre los intelectuales que concurren a su congreso en defensa de la revolución y de la cultura.

En ese congreso se acordó crear la Unión Nacional de Escritores y Artista de Cuba (UNEAC), que integra a su seno lo más prestigiosos artistas y escritores del país y que desde hace 50 años trabaja para favorecer el trabajo intelectual, vincular sus obras con las grandes tareas de la Revolución, organizar debates sobre la creación literaria y artística, defender la nacionalidad cubana, incrementar la relaciones culturales con otros países y favorecer la formación de nuevos talentos, tambien contó el aporte grafico de otros destacados artistas de las artes plásticas y diseñadores gráficos

Entre los creadores que desde un primer momento, al igual que René Portocarrero, brindaron sus aportes graficas para la UNEAC, estuvieron: Raúl Martínez González; quien diseño el logotipo de identidad de esa institucion cultural y Umberto Peña autor del cartel de preeminentes influencias políticas para la primera convocatoria, en 1962, del “Primer Salón Anual de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. 26 de julio. Pintura Grabado Escultura Caricatura Foto. Galería de Bellas Artes- julio 24 a agosto 30/62” donde situó el logotipo de esa institución fusionado con los colores rojo y negro, identificativos del Movimiento 26 de Julio, que bajo la dirección de Fidel Castro condujo a los revolucionarios cubanos a obtener la victoria.

Ese ejemplo de efectos ideológicos en el cartel cultural cubano fue reflejo de las condiciones en que, desde los primeros años, enfrenta el país bloqueado y hostigado por la potencia imperialista más poderosa del mundo y la firme decisión de los intelectuales de mantenerse unidos, defender a la Revolución, y continuar proyectando un arte al servicio de los intereses de las masas populares, contra la intromisión ideológica y los patrones impuestos del mundo occidental.

Sucesivamente, a mediados de la década del sesenta, periodo de máximo empleo y notable ascenso grafico-comunicativo en las nuevas versiones de los carteles de la UNEAC, al igual que de otras instituciones culturales, se asumieron las influencias plásticas y de los códigos gráficos polacos, japoneses y norteamericano, con la presencia en sus diseños del art pop, art nouveau y el op, de signos adstratos o figurativos y una metáfora visual que traduce la esencia de un mensaje revolucionario, un acontecimiento cultural y la esencia de un filme con mayor calidad artística y eficacia comunicativa.

En ese periodo, además de René Portocarrero, Raúl Martínez González y Umberto Peña, concurrieron con sus aportes para la UNEAC otros creadores como: Luís Martínez Pedro, Salvador Corragé, Carmelo González, Alfredo Rostgaard, Rafael Morante Boyerizo, Pablo Casanueva, Héctor Villaverde, Rolando Oráa y Esteban Ayala Ferrer; quienes contribuyeron a enriquecer a la cultura visual de la población y aportaron al diseño gráfica una expresión estética, estrechamente fusionada con la pintura, el dibujo y la fotografía y vinculada a las masas populares a través de su relación arte-pueblo.

René Portocarrero, que simultáneamente a la UNEAC tambien aportó sus obras para las ediciones gráficas del Consejo Nacional de Cultura (CNC), la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y de otras instituciones, tambien pintó recintos poblados de muebles y mamparas, villas y pueblos, palmas y lomas; que enmarcaron a los edificios y sus moradores fue profesor de pintura, recibió numerosos premios y condecoraciones nacionales e internacionales, realizó más de 20 exposiciones personales y 60 colectivas.

Sus obras se encuentran en los museos más prestigiosos del mundo, pues figura entre los pintores más afamados de Cuba por la riqueza inagotable de su creación y entre sus reconocimientos que le otorgaron por su obras pictóricas y creaciones graficas, se pueden referir: Orden de la Cultura de la República de Polonia y Orden Cirilo y Metodio, Bulgaria (1976), Miembro de Honor. Asociación Internacional de Artista Plástico. UNESCO. París, Francia (1979) y Orden Félix Varela de Primer Grado del Consejo de Estado de la República de Cuba.

*Investigador de la Memoria Histórica del Cartel Cubano . Especialista en Publicidad y Propaganda. Correo electrónico: cartelcubano@yahoo.es

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