sábado, 17 de octubre de 2009

Premiar por calumniar

Cuando se trata de atacar a Cuba, quien se viste de indignidad y miseria inmediatamente recibe su recompensa.
MSc. Abner Barrera R. / AUNA-Costa Rica
"La razón es como un abrazo colosal,
que levanta a la justicia donde
no pueden alcanzarla las avaricias
de los hombres".
José Martí

A pesar del silencio de los grandes medios, cada vez más el mundo está convencido que todo lo que concierne a la llamada disidencia cubana no es más que un negocio vil. Esa fabricación mediática suele ir ligada a frases como libertad de expresión, derechos humanos y democracia. Con estas cacofonías muchos han hecho carrera política, negocios oscuros y un estilo de vida, en el que los premios, viajes y dólares abundan por calumniar a Cuba y a su historia.
Es sabido que el imperio ha usado contra la revolución cubana todo tipo de armas, las cuales en lugar de doblegarla la han fortalecido. Su historia está llena de luchas, resistencias y victorias que han convertido a su gente en un pueblo digno y fuerte. Contra Cuba ha valido todo tipo de ataque por parte del imperio: bloqueo económico, financiero y comercial por casi cincuenta años, pretensiones de aislar a Cuba, agresiones radiotelevisivas, intentos de asesinatos a sus lideres, organización de grupos terroristas para atacar instalaciones cubanas, infiltración de grupos para sabotear objetivos militares y económicos, incremento de ataques piratas contra las costas del país, acciones de guerra química y bacteriológica contra la agricultura, introducción en Cuba del virus de la fiebre porcina africana, secuestros de naves aéreas y marítimas, provocaciones militares originadas desde la Base Naval de Guantánamo, vuelos espías, espionaje de señales, fabricación de disidentes, invención de periodistas, producción de escritores, creación de premios y de oficinas en pro de los derechos humanos -para Cuba- en Miami, Madrid y República Checa. Preguntémonos: ¿con qué recursos se hace todo esto? ¿Es sólo por amor a la camiseta “democrática”?
En ese ataque sistemático, desde todos los frentes, contra la revolución, cualquier cosa que suceda “fuera de lo común” en Cuba es calificado por el poder mediático como disidencia. Por ejemplo, disidente podría ser quien baila reggaeton, quien ve un video de fútbol americano, quien lee libros de Pablo Coelho, quien se ausenta por dolores estomacales a una reunión del CDR, quien llega tarde al trabajo voluntario, quien lleva en su camiseta el rostro de la Madre Teresa y no el del Che, quien escribe un poema “no militante”, etcétera. Y si alguno de esos ‘actores’ quiere lucrar con su pose, entonces hacia allá corren los publicitas para ayudarles a cumplir su objetivo. Pero existen otras formas “reales” de declararse disidente, es decir, posar para lucrar.
Como sabemos, en los últimos años la prensa está siendo sustituida por los periódicos digitales. Así como abundan los diarios en la web, también proliferan los blogs. De esta manera cada quien busca que se les lea, porque creen que algo tienen que decir. Cada quien abre su blog y cuelga ahí lo que quiere, siempre y cuando no vaya contra la “línea editorial”.
Lo anterior, y especialmente en Cuba, es una buena oportunidad para que algunos se auto-fabriquen como disidentes, siempre y cuando haya de por medio beneficios. Y claro que los hay: premios, viajes, dólares. Negocios viles como estos justifican también la existencia de la mafia cubanoamericana (que es desde donde se coordinan los premios). De esa manera, las denominadas “nuevas ventanas” alternativas para ver a Cuba evidencian, una vez más, que nada que surja como nuevo o alternativo al socialismo cubano se hace sin la tutela del imperio y sus lacayos.
Así surge ese blog Generación Y, cuyos escritos de la autora están llenos de enojo y de odio contra Cuba; contra la patria que la formó -“educó”- gratuitamente; contra un sistema que le dio y le da –familia incluida- un seguro de salud altamente calificado que millones de personas no tienen en el mundo. Ese blog que pretende ser una nueva voz, no lo es; es más de lo mismo. La encargada es una montanercita, o sea alguien que recibe dinero y reconocimientos por calumniar a su país.
Según ella, pretendía expresar algo nuevo, pero no es otra cosa que una repetición de lo que vocifera y eructa la chusma de Miami. Nada nuevo. En sus espacios es imposible encontrar una crítica al bloqueo económico, financiero y comercial, que es el responsable directo de varios de los problemas que ella señala de Cuba. No aparece por ninguna parte un solo artículo sobre los ataques terroristas desde los Estados Unidos contra Cuba. Y sobre los Cinco Héroes antiterroristas cubanos, condenados injustamente a varios años de cárcel y a cadenas perpetuas por haber detectado que en territorio de los Estados Unidos, y con el aval de sus distintos gobiernos, existen grupos terroristas que organizan atentados contra Cuba, no existe una sola palabra.
Si la editora de ese blog publicara la verdad sobre estos temas, entonces no recibiría ningún premio. Pero dado que éstos son fabricados, ella tiene que digitar tal como manda quien otorga los premios. Porque cuando se trata de atacar a Cuba, quien se viste de indignidad y miseria inmediatamente recibe su recompensa.
El blog delata a la pequeña Montaner; ella es una cómplice más de la burda lógica del imperio en sus ataques contra la revolución cubana. ¡Calumniar para ganar!
No extraña que los publicistas internacionales animen a premiarla pretendiendo así distraer la atención del próximo 28 de octubre, cuando por decimoctava ocasión, a propuesta de la República de Cuba será presentado y sometido ante la Asamblea General de las Naciones Unidas un informe contra el bloqueo y la política de agresión durante casi medio siglo por parte del gobierno de los Estrados Unidos contra la Isla, que sin duda una vez más será aprobada por abrumadora mayoría por dicha Asamblea.

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